lunes, 27 de marzo de 2017

Los medicamentos para los problemas de próstata y la calvicie no están vinculados con el riesgo de suicidio

Pero los medicamentos como Propecia y Proscar podrían estar vinculados con la depresión


Los medicamentos usados para tratar el agrandamiento de la próstata y la calvicie de patrón masculino podrían aumentar el riesgo de depresión y de autolesionarse de un hombre de edad avanzada, pero no el riesgo de que se suicide, según un estudio reciente.

El estudio se centró en una clase de medicamentos llamados inhibidores de la 5-alfa-reductasa (5ARI), entre los que se encuentran los medicamentos ampliamente usados para la calvicie de patrón masculino, como Propecia y Proscar, usados para combatir el agrandamiento de la próstata.

Investigadores dirigidos por el Dr. Blayne Welk, de la Universidad Occidental en Ontario, Canadá, comentaron que "los pacientes y las agencias reguladoras han expresado su preocupación por los efectos adversos psiquiátricos graves" en los usuarios de los 5ARI.

Para averiguar más sobre esta cuestión, el equipo de Welk examinó los datos de más de 93,000 hombres canadienses de a partir de 66 años de edad. Los hombres habían empezado una nueva receta de medicamentos 5ARI entre 2003 y 2013.

Aunque el estudio no fue diseñado para probar causalidad, se observaron algunas tendencias psiquiátricas. Los hombres tenían un riesgo un 88 por ciento mayor de autolesión en los primeros 18 meses después de empezar a tomar los 5ARI, pero ese riesgo desapareció después de ese momento. El riesgo de depresión aumentó en un 94 por ciento durante los primeros 18 meses y se mantuvo elevado después de ese periodo, pero en un grado mucho menor, mostraron los hallazgos.

Sin embargo, el estudio no mostró un aumento del riesgo de suicidio en los hombres que tomaban los medicamentos, según el informe publicado en línea el 20 de marzo en la revista JAMA Internal Medicine.

En general, los investigadores dijeron que el riesgo absoluto de efectos psiquiátricos para cualquier paciente seguía siendo bajo. "Y los posibles beneficios de tomar los 5ARI para esta población probablemente superen a estos riesgos para la mayoría de los pacientes", concluyeron los autores del estudio.

Dos médicos, un urólogo y un psiquiatra, creen que los hallazgos deberían incluirse en las conversaciones entre los pacientes y sus médicos.

Además, "en la primera visita de seguimiento después de empezar a tomar la medicación, los médicos deben preguntar a los pacientes por los síntomas relacionados con la depresión", dijo el Dr. Manish Vira, vicepresidente de investigación urológica en el Instituto de Urología Arthur Smith, parte de Northwell Health en Lake Success, Nueva York.

Pero Vira se mostró de acuerdo con los autores del estudio en que los medicamentos "proporcionan unos beneficios significativos a los pacientes con respecto a los síntomas urinarios relacionados con la próstata y deberían seguir siendo una opción para el tratamiento".

El Dr. Richard Catanzaro, jefe de psiquiatría en el Hospital de Northern Westchester en Mt. Kisco, Nueva York, dijo que ni el agrandamiento de la próstata ni la calvicie de patrón masculino son afecciones que suponen una amenaza para la vida. Así que el nuevo estudio plantea preguntas sobre los beneficios de tratar estas afecciones con 5ARI si se toman en cuenta los síntomas psiquiátricos, señaló.

"El estudio también revela otros problemas interesantes: ¿Es el rol del médico decidir qué constituye la calidad de vida? ¿El ligero riesgo de que un medicamento pueda provocar un aumento de la depresión y las autolesiones supera a los beneficios de tratar una afección que no es una amenaza para su vida y que alguien siente que provoca un impacto grave en su vida?", se preguntó Catanzaro.

"En algunos casos, por ejemplo, alguien con [una próstata agrandada] podría despertarse varias veces en la noche para ir al baño. ¿Es eso peor que estar deprimido? La calidad de vida es una cuestión que debe ser el tema de una conversación entre el paciente y el médico", comentó.

Según Catanzaro, la comunicación abierta sobre los medicamentos y sus posibles efectos secundarios es clave.

"Los médicos deberían tener una conversación integral con sus pacientes sobre los riesgos conocidos de estos medicamentos y si creen que los posibles beneficios los superan", dijo.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Menos niños y adolescentes de EE. UU. sufren sobredosis de opiáceos

Pero los suicidios con esos medicamentos han aumentado en más de un 50 por ciento, encuentra un estudio


La cantidad de niños y adolescentes de EE. UU. que sufren una sobredosis por un analgésico recetado cada año podría estar en declive, pero esos incidentes siguen siendo un importante problema de salud pública, según una investigación reciente.

Desde 2009, los centros de control de intoxicaciones de EE. UU. han recibido menos llamadas sobre niños y adolescentes que han consumido opiáceos recetados, encontraron los investigadores.

Con frecuencia, esos incidentes involucraban a niños pequeños que habían tomado el medicamento de un adulto. En otros casos, se trataba de un adolescente que había abusado del medicamento de forma intencional o para autolesionarse.

El hecho de que los incidentes podrían estar reduciéndose es una "buena noticia", afirmaron los investigadores.

Pero también enfatizan que el problema no está desapareciendo.

"De verdad tenemos un problema importante en este país [con el abuso de los opiáceos]", dijo el Dr. Marcel Casavant, uno de los investigadores del estudio. "Y está llegando a nuestros niños".

Y en ciertas formas, encontró el estudio, las cosas están empeorando. Por ejemplo, entre los adolescentes, la tasa de suicidios que se sospechan que se produjeron por sobredosis de opiáceos está en aumento.

"Es un hallazgo alarmante", dijo Casavant, toxicólogo jefe en el Hospital Pediátrico Nacional en Columbus, Ohio.

Sugiere que una creciente cantidad de adolescentes podrían ser suicidas, y tienen un acceso fácil a dosis letales de opiáceos, señaló.

Los hallazgos, publicados el 20 de marzo en la revista Pediatrics, ofrecen la observación más reciente sobre la epidemia de opiáceos recetados en EE. UU.

Entre esos medicamentos se encuentran la oxicodona (OxyContin) y la oxicodona más acetaminofén (Percocet). A partir de los 90, los médicos de EE. UU. comenzaron a recetar los medicamentos con mucha mayor frecuencia debido a la preocupación de que los pacientes con un dolor grave no estaban recibiendo una ayuda adecuada, dijeron los autores del estudio.

En todo el país, las ventas de opiáceos recetados se han cuadruplicado desde 1999, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Pero hubo un efecto secundario no deseado: un aumento marcado en el abuso de los analgésicos y el "desvío" de los mismos, lo que quiere decir que los medicamentos llegaron a las manos de personas sin una necesidad médica legítima.

En 2014, más de dos millones de estadounidenses abusaron de un opiáceo recetado, según las cifras de los CDC. Más de 15,000 personas murieron de una sobredosis de opiáceos en 2015, en lo que la agencia califica como una epidemia.

El nuevo estudio se enfocó en las llamadas a los centros de control de intoxicaciones de EE. UU. de personas que buscaban ayuda para niños o adolescentes que habían consumido un opiáceo recetado.

Entre 2000 y 2015, hubo unas 12,000 llamadas de ese tipo cada año, en promedio, encontró. Eso equivale a unas 32 llamadas al día.

El escenario más común involucraba a un niño de menos de 5 años que había tomado los opiáceos de un adulto, ya fueran legalmente recetados o no.

Pero el 30 por ciento de las veces, se trataba de un adolescente que había tomado el medicamento para intoxicarse o autolesionarse, señaló Casavant. En total, 175 niños murieron, de los cuales un 55 por ciento eran adolescentes. Se consideró que la mitad de las muertes fueron intencionales, según el estudio.

Durante gran parte del periodo del estudio, el problema empeoró de forma constante: entre 2000 y 2009, la tasa de incidentes por cada 100,000 niños de EE. UU. aumentó en un 80 por ciento.

Después de eso, la tendencia comenzó a revertirse, y la tasa se redujo en alrededor de un 30 por ciento hasta 2015.

Este estudio no puede mostrar el motivo, dijo Casavant.

Pero comentó que es probable que una concienciación creciente sobre el problema de los opiáceos en el país sea un factor.

Los grupos médicos han creado nuevas directrices para las recetas, que buscan controlar el uso inadecuado de los opiáceos. Y se han promulgado leyes para detener problemas como acudir de un médico a otro para intentar obtener nuevas recetas de opiáceos.

Pero el estudio también encontró algunos patrones que no van en la dirección correcta. Entre 2000 y 2015, la tasa de sospechas de suicidios por opiáceos aumentó en casi un 53 por ciento.

También hubo un aumento en las llamadas relacionadas con un medicamento llamado buprenorfina.

La buprenorfina en realidad se utiliza para tratar la adicción a los opiáceos. Las marcas de la buprenorfina con naloxona incluyen a Suboxone y Zubsolv. Casi todas las llamadas relacionadas con la buprenorfina tuvieron que ver con niños pequeños que la habían ingerido de forma accidental.

El Dr. David Rosen, profesor de anestesia y pediatría en la Universidad de Virginia Occidental en Morgantown, fue coautor de un editorial que acompañó al estudio.

Rosen planteó otro punto: las áreas rurales de Estados Unidos han sido las más afectadas por la epidemia de opiáceos, y los estudios nacionales no revelan qué está sucediendo a niveles más locales.

Un motivo de que las áreas rurales estén tan afectadas, dijo Rosen, es que las personas carecen de acceso a formas alternativas de gestionar el dolor.

La acupuntura quizá sea una opción en una ciudad, para las personas que tienen el dinero para pagarla, señaló Rosen. Pero en las áreas rurales no es así.

Un segundo estudio que aparece en la misma edición de la revista encontró que cuando los adolescentes de EE. UU. abusaban de los opiáceos recetados, con frecuencia sucedía tras haber recibido una receta legítima.

Una emisión más prudente de recetas tanto para adultos como para adolescentes es una forma de abordar el problema nacional de los opiáceos, dijeron tanto Casavant como Rosen.

"Asegúrese de probar todas las demás opciones antes de recurrir a un opiáceo", aconsejó Rosen. Y entonces, la receta debe ser por una cantidad pequeña de pastillas de la dosis más baja posible.

"Los padres deben mantener el medicamento no solo fuera del alcance, sino bajo llave", dijo Casavant. Y cualquier pastilla sobrante se debe descartar rápidamente, añadió.

Rosen estuvo de acuerdo. "Nunca mantenga medicamentos adicionales para poder 'auto recetarse' la próxima vez que le duela la espalda", comentó. "Si está por casa, está disponible para todos".

Fuente: www.nlm.nih.gov

Uno de cada 4 adolescentes se expone a los vapores de segunda mano de los cigarrillos electrónicos, según un informe

Los que se exponían al humo del tabaco también eran mucho más propensos a estar cerca de cigarrillos electrónicos


Una cuarta parte de los estudiantes de escuela intermedia y secundaria de EE. UU. dicen que se han expuesto a los vapores de los cigarrillos electrónicos, que podrían ser peligrosos, muestra un estudio del gobierno.

Los vapores de los cigarrillos electrónicos pueden contener sustancias como la nicotina, según el Cirujano General de EE.UU. Los dispositivos electrónicos también pueden usarse con marihuana y otras drogas ilegales.

Los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. analizaron los datos de la Encuesta nacional de jóvenes y tabaco de 2015. Encontraron que más del 24 por ciento de los estudiantes de escuela intermedia y secundaria dijeron que se habían expuesto a los vapores de los cigarrillos electrónicos en lugares bajo techo o al aire libre al menos una vez en los últimos 30 días. Esto equivalió a 6.5 millones de estudiantes.

Las tasas de exposición para los grupos específicos fueron: casi el 22 por ciento en los chicos; cerca del 27 por ciento en las chicas; el 24.5 por ciento en los hispanos; el 27 por ciento en los blancos; un poco más del 15 por ciento en los negros, y cerca del 22 por ciento en los de otras razas.

Los estudiantes que se expusieron al humo de tabaco de segunda mano eran mucho más propensos a exponerse a los vapores de segunda mano de los cigarrillos electrónicos que los otros estudiantes: un 40 frente a un 8.5 por ciento.

Las tasas de exposición a los vapores de segunda mano de los cigarrillos electrónicos fueron de casi un 67 por ciento entre los usuarios de cigarrillos electrónicos actuales, un 29 por ciento entre los que habían sido usuarios en el pasado y un 16.4 por ciento entre los adolescentes que nunca usaban cigarrillos electrónicos.

Las tasas de exposición a los vapores de los cigarrillos electrónicos fueron de un 51.5 por ciento entre los usuarios actuales de los productos de tabaco, un poco más del 32 por ciento entre los antiguos usuarios y cerca del 17 por ciento entre los estudiantes que nunca habían consumido tabaco.

El estudio aparece en la edición del 20 de marzo de la revista JAMA Pediatrics.

"Sabemos que el aerosol de segunda mano de los cigarrillos electrónicos no es inofensivo", dijo el coautor del estudio, Brian King, subdirector de traducción de investigación de la Oficina de Tabaquismo y Salud de los CDC.

"Es fundamental que protejamos a los jóvenes de nuestro país de este riesgo prevenible para la salud", dijo en un comunicado de prensa de la agencia.

La autora del estudio, Teresa Wang, comentó que "para proteger a los jóvenes del humo y el aerosol de segunda mano, se pueden modernizar las políticas sobre espacios libres de humo incluyendo a los cigarrillos electrónicos". Wang es agente del servicio de información epidemiológica de los CDC.

"Estas políticas pueden mantener los estándares actuales para el aire limpio en interiores, reducir el potencial de volver a normalizar el uso de productos de tabaco, y prevenir la exposición involuntaria a la nicotina y otras emisiones de los cigarrillos electrónicos", dijo Wang.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Observan un descenso considerable en la cantidad de bebés nacidos con VIH en EE. UU.

El número de casos se redujo de forma marcada entre 2002 y 2013, pero se podría hacer incluso más


La cantidad de bebés que nacen con el VIH en Estados Unidos se ha reducido dramáticamente en las dos últimas décadas, muestra un estudio reciente.

Según nuevos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., hubo 69 nuevos casos de bebés infectados con VIH en 2013, frente a 216 casos en 2002

Los factores vinculados con la transmisión de madre a hijo del VIH incluyen un diagnóstico tardío del VIH en las madres y la falta de tratamiento antirretroviral y preventivo, según un equipo dirigido por el Dr. Steven Nesheim, de los CDC.

"Las oportunidades desperdiciadas de prevención fueron comunes en los bebés infectados y en sus madres en los últimos años", escribieron.

Un experto en el VIH que revisó el trabajo también anotó otras disparidades.

"Más de un 80 por ciento de los casos nuevos de transmisión de madre a hijo del VIH son en madres negras/afroamericanas e hispanas/latinas", dijo el Dr. David Rosenthal, director del Centro de VIH en Adultos Jóvenes, Adolescentes y Pediátrico en Great Neck, Nueva York.

También anotó que cinco estados del sur (Florida, Texas, Georgia, Luisiana y Maryland) conformaron un 38 por ciento de los casos nuevos de VIH en Estados Unidos.

Aún así, se han logrado avances, dijo Rosenthal.

"Hemos logrado grandes avances en la reducción de la transmisión de madre a hijo del VIH en EE. UU.", afirmó. "Tan solo en el estado de Nueva York, en los 90 teníamos más de 500 casos nuevos de transmisión de madre a hijo al año, pero ahora en 2015-2016 tuvimos un periodo de 18 meses con cero transmisiones nuevas de madre a hijo".

Dijo que tres factores, el diagnóstico temprano del VIH en el embarazo, el uso de medicamentos para combatir al VIH de la madre, y el tratamiento del bebé con medicamentos contra el VIH durante 6 meses tras el nacimiento, son clave para parar la propagación del virus de madre a hijo.

"En conjunto, esos métodos son increíblemente efectivos en la reducción de la transmisión de madre a hijo", apuntó Rosenthal. "Atiendo a muchos pacientes nacidos con VIH que toman sus medicamentos y a quienes les va muy bien. Esos niños han crecido a lo largo de las últimas dos o tres décadas, y a su vez están teniendo sus propios hijos ahora, ninguno de los cuales está infectado con el VIH gracias a las herramientas que tenemos".

Pero añadió que "para que esto suceda, debemos ayudar a garantizar que la madre reciba una buena atención médica a principios del embarazo, y debemos garantizar que las madres de todas las razas y etnias reciban la misma atención médica extraordinaria que ofrecemos".

El nuevo estudio aparece en la edición del 20 de marzo de la revista JAMA Pediatrics.

Fuente: www.nlm.nih.gov

La vacuna contra la culebrilla reduce el dolor crónico y las hospitalizaciones

La protección dura años desde el momento de la inmunización, encontraron unos investigadores


La vacunación reduce en gran medida el riesgo de complicaciones graves de la culebrilla, encuentra un nuevo estudio.

La culebrilla se produce cuando el mismo virus que provoca la varicela se reactiva a una edad más tardía. Casi un tercio de las personas de Estados Unidos desarrollarán culebrilla. El riesgo aumenta con la edad, dijeron los investigadores.

El nuevo estudio mostró que la vacuna tenía una efectividad del 74 por ciento en la prevención de hospitalizaciones por la culebrilla tres años tras la vacunación. Esa cifra se redujo a una efectividad del 55 por ciento tras cuatro o más años.

La inmunización tenía una efectividad del 57 por ciento en la prevención del dolor duradero tres años después de la vacunación. La tasa se redujo a un 45 por ciento tras cuatro años, dijeron los investigadores.

Los hallazgos aparecen en una edición reciente de la revista Clinical Infectious Diseases.

"El hecho de que encontráramos una efectividad relativamente alta contra resultados graves, como la hospitalización y [el dolor prolongado], y que esos resultados de protección se sostuvieran con el tiempo, amplía las evidencias considerables de que la vacuna es beneficiosa y de que se debe animar a mayores cantidades de personas mayores a vacunarse respecto a las que lo hacen actualmente", comentó en un comunicado de prensa de la revista e autor del estudio, el Dr. Héctor Izurieta

Izurieta trabaja en el Centro de Evaluación e Investigación de Biológicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. La FDA financió la investigación.

El estudio examinó la información recolectada entre 2007 y 2014. Los datos incluyeron a dos millones de beneficiarios de Medicare. Los investigadores encontraron que la vacuna parece ser más efectiva contra los casos más graves de culebrilla que ameritan hospitalización y contra el dolor crónico.

No pareció haber gran diferencia en la efectividad de la vacuna entre los grupos de edad. Pero la protección se redujo con el tiempo tras la vacuna, dijeron los investigadores.

La vacuna contra la culebrilla se aprobó en Estados Unidos en 2006. En ese momento, los estudios mostraron que la vacuna reducía el riesgo de culebrilla más o menos a la mitad en las personas de a partir de 60 años.

En Estados Unidos, la vacuna contra la culebrilla se recomienda a las personas a partir de los 60 años. Pero en 2014, apenas un 28 por ciento de los adultos en ese grupo de edad dijeron que habían recibido la vacuna, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Fuente: www.nlm.nih.gov

sábado, 25 de marzo de 2017

En las personas mayores, el tratamiento de una enfermedad ocular podría provocar otra

El riesgo de glaucoma se asoció con 7 o más inyecciones para la degeneración macular


Los medicamentos que preservan la vista en las personas con una enfermedad del ojo llamada degeneración macular podrían aumentar el riesgo de sufrir otra afección ocular, el glaucoma, sugiere un estudio reciente.

Las personas que reciben al menos 7 inyecciones del medicamento bevacizumab (Avastin) cada año para tratar la degeneración macular tienen un riesgo más alto de finalmente necesitar una cirugía para tratar el glaucoma, encontró el estudio canadiense.

Pero los investigadores no sugieren que las personas dejen de lado esos tratamientos para la degeneración macular. Estos medicamentos ayudan a prevenir una causa previamente intratable de ceguera en la vejez, y se deberían seguir usando, indicaron los investigadores. Y, si aparece el glaucoma, hay tratamientos disponibles.

"Aunque pueda haber un riesgo, esto no significa que se debería de dejar de recibir las inyecciones para la degeneración macular", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Brennan Eadie, residente de oftalmología en la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, Canadá.

"Se trata de algo que deberíamos monitorizar, comprendiendo que hay un riesgo real de necesidad de cirugía de glaucoma si la presión se mantiene elevada", dijo Eadie.

El estudio aparece en la edición del 16 de marzo de la revista JAMA Ophthalmology.

El bevacizumab ayuda a tratar la degeneración macular al bloquear una sustancia que promueve el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos, conocida como factor de crecimiento endotelial vascular (FCEV).

El bevacizumab y otros medicamentos anti-FCEV han revolucionado el tratamiento de la degeneración macular "húmeda", según el Dr. Michael Kass, profesor de oftalmología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis.

Aproximadamente una de cada 5 personas con degeneración macular sufre la forma húmeda de la enfermedad. En la degeneración macular húmeda, aparecen vasos sanguíneos nuevos y anómalos en el ojo que provocan una pérdida rápida de la visión, según la Academia Americana de Oftalmología (American Academy of Ophthalmology).

"A veces pueden crecer vasos sanguíneos donde no se desean", dijo Kass, que escribió un editorial que acompaña al nuevo estudio. "En el ejemplo de la degeneración macular, no se desea que crezcan más vasos sanguíneos debajo de la retina y que luego produzcan fugas de fluidos o de sangre".

Aunque los medicamentos anti-FCEV han revolucionado el tratamiento de la degeneración macular, se han reportado casos aislados de una mayor presión de fluidos en los ojos de pacientes que reciben estas inyecciones, comentaron Eadie y Kass.

"Los médicos especializados en la retina de aquí en Vancouver vieron que la presión de los pacientes aumentaba con el tiempo, a lo largo de varios meses de administrar estas inyecciones a ciertas personas", dijo Eadie.

El glaucoma aparece cuando la presión de los fluidos aumenta tanto dentro del globo ocular que produce daños al nervio óptico. Se pueden usar gotas para los ojos o una cirugía con láser para reducir esta presión, pero en los casos extremos los médicos tienen que realizar una cirugía que permita al ojo drenar el exceso de fluido, explicó Kass.

Para examinar si las inyecciones de medicamentos anti-FCEV aumentan el riesgo de glaucoma, los investigadores revisaron los casos de más de 800 personas que recibieron inyecciones de bevacizumab para tratar la degeneración macular relacionada con la edad entre 2009 y 2013 en Columbia Británica.

El equipo de investigación identificó a 74 personas que terminaron necesitando una cirugía para el glaucoma, y las compararon con 740 "controles" que recibieron inyecciones en los ojos, pero no requirieron una cirugía para el glaucoma.

Los investigadores encontraron que 7 o más inyecciones al año se asociaron un riesgo 2.5 veces más alto de tener que hacer una cirugía para el glaucoma, en comparación con las personas que recibieron 3 o menos tratamientos al año.

No es inusual que los pacientes con degeneración macular reciban al menos 7 inyecciones al año, comentó Kass.

Pero Kass añadió que las inyecciones no parecían aumentar el riesgo general de una persona de desarrollar glaucoma a un nivel muy alto.

"[Los investigadores] observaron un periodo largo de tiempo en una parte entera del oeste de Canadá y aparecieron 74 casos", dijo Kass. "No se trata exactamente de una ocurrencia habitual".

Los medicamentos anti-FCEV permiten a los médicos ralentizar o detener la progresión de lo que era una enfermedad incurable que destruía la vista, y el nuevo estudio "sigue sin cambiar la proporción de beneficios", señaló.

"Estos medicamentos siguen siendo muy beneficiosos para los pacientes con la forma húmeda de la degeneración macular", afirmó Kass.

El estudio no fue diseñado para probar una relación causal. Solamente encontró una asociación entre el tratamiento de la degeneración macular y el desarrollo del glaucoma.

Además, no está claro por qué las inyecciones podrían hacer que aumente la presión dentro del ojo, dijo Kass.

Las repetidas inyecciones podrían causar un trauma e inflamación que provoque el aumento de la presión, o el medicamento podría interferir con los canales naturales que permiten al fluido salir del globo ocular, señaló.

"Creemos que podría estar ocurriendo algo en el sistema de drenaje del ojo", comentó Eadie. "Creo que la mayoría de los estudios se centrarán en eso en los próximos años, para averiguar qué está pasando".

Mientras tanto, se debería monitorizar con regularidad el aumento de la presión ocular en los pacientes que reciban estas inyecciones, especialmente si ya tenían glaucoma antes del tratamiento, dijeron Eadie y Kass.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Los niños empiezan a moverse menos a partir de los 7 años de edad

Los niveles de actividad se reducen igualmente entre los chicos y las chicas, y siguen bajando de forma constante en la adolescencia


Muchos padres han visto a su hijo revoltoso de 5 años volverse en un adolescente sedentario. Pero un nuevo estudio encuentra que la ralentización de la actividad podría empezar mucho antes de la adolescencia.

Las conductas sedentarias empiezan a establecerse poco después de los 7 años de edad, encontraron los investigadores. Y contrariamente a lo que muchos habían pensado, las chicas no son las únicas que empiezan a vivir de forma menos saludable a una edad temprana.

Los investigadores encontraron que "el 100 por ciento" tanto de los chicos como de las chicas en el estudio experimentaron una reducción en la actividad mucho antes de la adolescencia, según un equipo dirigido por John Reilly, de la Universidad de Strathclyde, en Glasgow, Escocia. Y la reducción no ocurriría "más rápidamente en las chicas adolescentes que en los chicos", añadieron los investigadores.

Para realizar el estudio, se dio seguimiento a la actividad física de unos 400 niños en el Reino Unido a lo largo de 8 años. Los niños llevaban monitores portátiles que registraban sus niveles de actividad durante un periodo de 7 días cuando tenían 7, 9, 12 y 15 años.

Se retiraban los dispositivos solo cuando los jóvenes dormían, se bañaban o nadaban. Sus padres también registraron cuándo los niños los llevaban puestos para asegurarse de la precisión.

En general, todos los investigadores encontraron que los niveles de actividad física entre los niños empezaron a decaer a los 7 años de edad. Las reducciones se mantuvieron durante el estudio, pero no cayeron más drásticamente cuando llegaron a la adolescencia.

La mayoría de los chicos (el 61 por ciento) eran moderadamente activos cuando empezó el estudio, pero este nivel de actividad se redujo gradualmente a lo largo de los 8 años, mostraron los hallazgos.

Con respecto a las chicas, el 62 por ciento presentaron unos niveles de actividad moderados que se redujeron gradualmente a lo largo del estudio, justo igual que en los chicos, según el informe.

Los resultados aparecen en la edición en línea del 13 de marzo de la revista British Journal of Sports Medicine.

El equipo de Reilly apuntó a que los resultados no demuestran una relación de causalidad. Pero los hallazgos podrían ayudar a configurar la política pública sobre cómo ayudar a los jóvenes a seguir siendo activos a medida que crecen, sugirieron los autores en un comunicado de prensa de la revista.

"La investigación y la política de salud pública futuras deberían centrarse en (A) la prevención de la reducción de la actividad física que empieza en la niñez, no en la adolescencia, y (B) proporcionar una mejor comprensión de los determinantes de las trayectorias de la actividad física", concluyeron los investigadores.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Deje de dar antibióticos a los niños con un eczema leve

La afección de la piel mejora igual de bien sin el uso de esos medicamentos


A pesar del uso generalizado, los antibióticos no son un tratamiento efectivo para los casos más leves de eczema, una enfermedad de la piel, en los niños, según un estudio reciente.

Un pediatra que revisó los hallazgos los calificó como "terriblemente importantes" para el tratamiento del eczema.

"Este es un buen ejemplo de una situación habitual en medicina", dijo el Dr. Michael Grosso. "Una intervención particular 'tiene sentido', se vuelve la práctica habitual, y con frecuencia se convierte en la 'atención estándar', y luego se demuestra que es inefectiva cuando la terapia se somete a la investigación científica".

Grosso es catedrático de pediatría en el Hospital de Huntington de Northwell Health en Huntington, Nueva York.

El eczema es una afección inmunológica que afecta tanto a niños como adultos, donde algunas partes de la piel se inflaman, se enrojecen y producen picazón.

El Dr. Craig Osleeb explicó que "los niños con eczema tienen una sobreabundancia de bacterias que normalmente se encuentran en la piel". Osleeb es alergólogo pediátrico en el Hospital de Northern Westchester en Mount Kisco, Nueva York.

"La colonización excesiva de bacterias puede exacerbar los síntomas al provocar una infección y/o desencadenar la inflamación", dijo Osleeb. Por eso "se han usado con frecuencia antibióticos para apaciguar las exacerbaciones del eczema".

Pero Osleeb indicó que el uso excesivo de los antibióticos puede llevar a infecciones peligrosas con "súper gérmenes" resistentes a los medicamentos, y los estudios anteriores nunca han resuelto la cuestión de si los antibióticos ayudan a aliviar las exacerbaciones del eczema.

El nuevo estudio, dirigido por Nick Francis de la Universidad de Cardiff, en Gales, buscaba zanjar ese debate. El estudio contó con 113 niños con un eczema infectado no grave que fueron seleccionados aleatoriamente para unirse a uno de 3 grupos. Los niños recibieron una pastilla de antibióticos más una pomada de placebo; una pastilla de placebo y una pomada antibiótica; o una pastilla de placebo más una pomada de placebo (el grupo de "control").

Después de observar los resultados durante dos semanas, cuatro semanas y luego tres meses, el equipo británico no encontró diferencias significativas entre los 3 grupos en cuanto al alivio de los síntomas del eczema.

Según los investigadores, los hallazgos sugieren que los antibióticos administrados como pastilla o crema no son beneficiosos para los niños con un eczema infectado que no es grave. Los autores del estudio añadieron que dicho uso podría promover la resistencia de los antibióticos o la sensibilización adicional de la piel.

Aun así, el estudio se centró solamente en los niños con una forma más leve de eczema, de modo que los resultados no aplican a los niños con un eczema infectado más grave, señalaron Francis y sus colaboradores.

Osleeb se mostró de acuerdo. Para los niños que combaten contra los brotes de eczema más leves, "las pomadas de corticosteroides por sí solas pueden ser suficiente", dijo, pero "este estudio no elimina el posible papel de los antibióticos en más exacerbaciones de eczema moderadas o graves".

El estudio aparece en la edición del 13 de marzo de la revista Annals of Family Medicine.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Muchas mujeres estadounidenses no tienen acceso a las clínicas de fertilidad

Entre las que estaban en edad de tener hijos, el 29 por ciento no tenían ninguna clínica, y otro 11 por ciento solo tenían una


Casi un 40 por ciento de las mujeres en edad reproductiva en Estados Unidos tienen un acceso limitado o no tienen acceso a las clínicas de fertilidad, según un estudio reciente.

Los tratamientos de fertilidad avanzados (como la fecundación in vitro) solo están disponibles en las clínicas de tecnología de reproducción asistida (TRA), indicaron los autores del estudio.

"La esterilidad es por sí misma un problema difícil de afrontar emocional y económicamente para las parejas", dijo el autor del estudio, el Dr. John Harris, profesor asistente de obstetricia, ginecología y ciencias de la reproducción de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.

"En función del lugar geográfico en que estén, muchas parejas que intentan crear una familia podrían tener solo una clínica cerca donde solicitar estos servicios, y muchas mujeres estériles no tienen acceso a estos servicios en un lugar cercano en absoluto, lo que añade una ansiedad adicional a un momento de su vida que ya es estresante", explicó Harris en un comunicado de prensa de la universidad.

Usando datos del gobierno federal, los investigadores determinaron la ubicación de 510 clínicas de TRA en todo el país. Un poco más de 18 millones de mujeres de 20 a 49 años de edad, aproximadamente un 29 por ciento de ese grupo de edad, viven en áreas urbanas sin ninguna clínica de TRA, encontraron los investigadores.

Otros 6.8 millones de mujeres de ese grupo de edad (casi un 11 por ciento) viven en áreas con solamente una clínica de TRA, lo que significa que no pueden elegir a su proveedor del tratamiento de fertilidad.

Se necesitan más investigaciones para responder a preguntas como, por ejemplo, a qué distancias están dispuestos los pacientes a viajar para someterse a tratamientos de fertilidad; cuánto tiempo y dinero están dispuestos a emplear los pacientes por dichos servicios, y cómo interactúan estos factores con otros factores como la raza, el estatus socioeconómico y la edad, dijeron los investigadores.

El estudio aparece en la edición del 14 de marzo de la revista Fertility & Sterility.


Fuente: www.nlm.nih.gov

Un tratamiento intensivo muestra potencial contra la diabetes tipo 2

Hasta un 40 por ciento experimentaron una remisión temporal, encuentra un pequeño estudio


¿Y si en lugar de gestionar la diabetes tipo 2 como una afección crónica, las personas pudieran vencer la enfermedad?

Esa fue la idea subyacente en un pequeño estudio piloto, que sugirió que el tratamiento intensivo con medicamentos orales, insulina, dieta y ejercicio podría acabar con la enfermedad, al menos durante varios meses, en ciertos pacientes.

Hasta un 40 por ciento de los pacientes que fueron tratados experimentaron una remisión completa o parcial durante tres meses, encontró el estudio.

"Ahora somos capaces de posiblemente revertir la diabetes, y eso de verdad motiva a los pacientes para que hagan su mejor esfuerzo en términos de perder peso y asegurarse de que sus niveles de azúcares estén normalizados", aseguró la autora líder, la Dra. Natalia McInnes.

McInnes es profesora asistente de endocrinología y metabolismo en la Universidad de McMaster en Ontario, Canadá.

Pero relativamente pocos participantes seguían en remisión un año más tarde, anotaron expertos en diabetes.

"Las tasas de remisión de la diabetes no parecieron ser significativamente distintas a las 52 semanas entre los grupos de 'control' y de 'intervención', de forma que los efectos no parecen ser sostenidos", señaló la Dra. Christine Lee, del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) de EE. UU.

Y el Dr. Philip Kern, profesor de endocrinología en la Universidad de Kentucky, en Lexington, añadió que "si no se sostiene la intervención en el estilo de vida, la enfermedad vuelve".

Los cuerpos de las personas con diabetes tipo 2 no utilizan la insulina de forma adecuada. La insulina es una hormona que ayuda a llevar el azúcar a las células para ser utilizada como combustible. Primero, el cuerpo responde produciendo más insulina, pero al final el cuerpo no puede producir suficiente insulina como para mantenerse al día con la demanda. Eso conduce a unos niveles crecientes de azúcar en la sangre. Con el tiempo, los niveles descontrolados de azúcar en la sangre pueden dañar los nervios, los ojos, los riñones o el corazón, según la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association).

Se invitó a adultos recién diagnosticados con diabetes tipo 2 a participar en el ensayo. Cada uno se asignó al azar a recibir dos o cuatro meses de tratamiento, o "la atención usual para la diabetes" (el grupo de control).

El ensayo incluyó a 83 personas de 30 a 80 años de edad. Los participantes habían tenido diabetes tipo 2 durante hasta tres años, y gestionaban su diabetes solo con dieta o con uno o dos fármacos. Las personas que ya tomaban insulina se excluyeron del estudio.

El investigador principal, el Dr. Hertzel Gerstein de la Universidad de McMaster, creó la combinación de medicamentos utilizados en el ensayo, dijo McInnes.

Los pacientes recibieron dos medicamentos orales para la diabetes, la metformina (Glucophage, Glumetza, Fortamet) y la acarbosa (Precose), más un tipo de insulina inyectable de acción prolongada llamada insulina glargina (Lantus), basándose en evidencias de que esos medicamentos pueden ralentizar o prevenir la diabetes, explicó Gerstein en un comunicado de prensa de la Sociedad Endocrina (Endocrine Society).

Una vez el experimento comenzó, los dos grupos de intervención dejaron de tomar otros medicamentos para la diabetes e iniciaron el nuevo régimen, según el informe.

Un dietista proveyó un plan de comidas sugerido, animando a los pacientes a prescindir de 500 a 750 calorías al día.

Un kinesiólogo (experto en movimientos corporales) recetó unos programas individuales de ejercicio, con una meta de 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana, en la semana 16 del ensayo. Los pacientes también recibieron podómetros e instrucciones de llegar de forma paulatina a hasta 10,000 pasos al día.

Los miembros del grupo de control recibieron consejos estándar sobre la gestión del azúcar en la sangre, anotaron los autores del estudio.

En cuatro momentos del estudio se administraron análisis de la hemoglobina A1c, que miden los niveles promedio de azúcar en la sangre a lo largo de los dos o tres meses anteriores. Un nivel de A1c por debajo del 5.7 por ciento se considera normal, según la Asociación Americana de la Diabetes.

En el estudio, una remisión completa se definió como una A1c por debajo del 6 por ciento y que no hubiera necesidad de medicamentos para la diabetes. La remisión parcial fue una A1c de menos del 6.5 por ciento sin necesidad de medicamentos para la diabetes.

Tres meses tras la intervención, 11 de 27 personas en el grupo de estudio de 16 semanas experimentaron una remisión completa o parcial de la diabetes, frente a 6 de 28 en el grupo de estudio de cuatro semanas, y cuatro de 28 en el grupo de control, encontraron los investigadores.

No está claro si la remisión de la diabetes se debió a la terapia médica con los fármacos o a la pérdida de peso con la terapia intensiva de estilo de vida, apuntó Lee, director de programa en la división de diabetes, endocrinología y enfermedades metabólicas del NIDDK.

Los autores del estudio no evaluaron el costo de la intervención contra los ahorros potenciales. McInnes sospecha que ahorraría dinero a largo plazo si revierte la enfermedad y previene los gastos relacionados con la atención continua de la diabetes y las complicaciones.

Dijo que se necesitan estudios adicionales para evaluar si es posible lograr unas tasas más altas y prolongadas de remisión con combinaciones similares de terapias.

Kern señaló que el estudio sirve como recordatorio de que las intervenciones del estilo de vida "realmente funcionan" en la diabetes.

El estudio aparece en la edición en línea del 15 de marzo de la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.

Fuente: www.nlm.nih.gov

viernes, 24 de marzo de 2017

Asocian la obesidad en la juventud con unas probabilidades mayores de cáncer de hígado en los hombres

Los depósitos de grasa en el órgano, junto con la diabetes, pueden aumentar el riesgo, afirman los investigadores y los especialistas

Los hombres jóvenes con sobrepeso y obesidad tienen un riesgo más alto de sufrir enfermedades hepáticas graves o cáncer de hígado en un momento posterior de su vida, y los que tienen diabetes presentan un riesgo incluso más alto, advierte un nuevo estudio.

Los esfuerzos por reducir la obesidad "deberían implementarse desde una edad temprana para reducir la carga futura de las enfermedades hepáticas graves para los individuos y la sociedad", afirmaron los investigadores suecos dirigidos por Hannes Hagstrom, del Centro de Enfermedades Digestivas del Hospital Universitario Karolinska, en Estocolmo.

Un especialista en el hígado en Estados Unidos se mostró de acuerdo.

"Esto debería ser una llamada de alerta para los hombres jóvenes para que se tomen su peso en serio y tomen medidas para estar en forma y con suerte prevenir las enfermedades hepáticas, la diabetes y el cáncer de hígado en el futuro", planteó el Dr. David Bernstein, jefe de hepatología en Northwell Health en Manhasset, Nueva York.

Explicó que la obesidad está asociada con el desarrollo de una afección llamada enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), donde la grasa empieza a depositarse en el órgano. A su vez, la EHGNA es "una causa principal de cirrosis y una indicación habitual de trasplante de hígado", dijo Bernstein.

Los vínculos entre la obesidad, la EHGNA y el cáncer de hígado también son "preocupantes", basándose en el informe sueco, dijo.

En el nuevo estudio, el equipo de Hagstrom rastreó los datos de más de 1.2 millones de hombres suecos reclutados en el ejército entre 1969 y 1996. Se les realizó un seguimiento durante más de un año después del reclutamiento hasta finales de 2012.

Durante las décadas de seguimiento, hubo casi 5,300 casos de enfermedad hepática grave, incluyendo 251 casos de cáncer de hígado.

En comparación con los hombres con un peso normal, el riesgo de enfermedad hepática en un momento posterior de su vida fue de casi un 50 por ciento más alto para los que tenían sobrepeso y casi el doble para los que eran obesos cuando eran jóvenes.

El riesgo fue de más del triple para los hombres que eran obesos y acabaron desarrollando diabetes tipo 2, encontró el estudio.

Los hallazgos sugieren que el aumento de las tasas de sobrepeso y de obesidad en todo el mundo (se prevé que aproximadamente mil millones de personas serán obesas en 2030) podría llevar a un aumento de la cantidad de casos de enfermedad hepática grave y de cáncer de hígado en el futuro, afirmaron los investigadores.

Bernstein dijo que los hallazgos "enfatizan la importancia de las intervenciones tempranas para este trastorno a fin de prevenir la cantidad significativa de casos de enfermedad hepática que podrían producirse dentro de décadas".

El Dr. Mitchell Roslin, jefe de cirugía para la obesidad del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, se mostró de acuerdo en que "la infiltración grasa del hígado se está volviendo una causa importante de insuficiencia hepática y está muy relacionada con la resistencia a la insulina y la diabetes".

"Este artículo muestra que estos cambios se originan en la adolescencia y el riesgo de por vida es acumulativo", dijo Roslin. "La solución real es una dieta muy sana y un estilo de vida activo".

El estudio aparece en la edición en línea del 20 de marzo de la revista Gut.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Evite esas feas infecciones fúngicas en las uñas de los dedos de los pies

Sí, de verdad debe usar chancletas en la ducha del gimnasio, aconseja un dermatólogo



Aunque son feas, las infecciones fúngicas en las uñas por lo general son indoloras y con frecuencia se pueden prevenir, afirma un especialista de la piel y de las uñas.

"Las infecciones fúngicas en las uñas son comunes, y tienden a ser un problema de familia debido a una tendencia hereditaria, aunque no todo el mundo es susceptible", señaló en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Dermatología (American Academy of Dermatology) el Dr. Joshua Zeichner.

"Dado que las infecciones fúngicas en las uñas son contagiosas, es importante tomar precauciones para reducir el riesgo de contraer una infección", añadió Zeichner, profesor asistente de dermatología en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.

Entre las señales de que se ha infectado con un hongo se incluyen unas uñas amarillas o marrones. La uña también puede levantarse de la lúnula, partirse o deshacerse.

¿Qué puede hacer para mantener a raya este desagradable problema?

El primer paso es mantener las uñas de los dedos de los pies cortas. Esto ayuda a evitar que se acumulen restos debajo de la uña, y minimiza el riesgo de lesiones de las uñas. Corte toda la uña de forma recta para mantenerla fuerte y evitar las uñas encarnadas, aconsejó Zeichner.

Además, siempre use un calzado que le encaje bien. Las puntas de los zapatos no deben tocar sus uñas. También es buena idea alternar los zapatos cada día para que puedan airearse antes de usarlos de nuevo.

El calzado transpirable es el mejor, porque los hongos prosperan en áreas cálidas y húmedas, como unos zapatos calientes y sudorosos. Use sandalias siempre que pueda. Si tiene que usar calcetines, elija calcetines que drenen la humedad de su piel, dijo Zeichner.

Aplique aerosol o polvo antifúngico en sus zapatos y calcetines antes de usarlos para controlar el sudor, que puede llevar a infecciones fúngicas. Hacerlo es particularmente importante cuando hace calor o antes del ejercicio, anotó.

No ande descalzo en lugares públicos, como piscinas y vestidores. Zeichner recomienda usar calzado para la ducha o chancletas para protegerse de los hongos en el suelo, que pueden provocar pie de atleta, tiña y otras afecciones de la piel.

Nunca use el calzado de otra persona ni comparta cortaúñas ni limas. Si va a un salón de uñas, asegúrese de que el personal limpie las herramientas y desinfecte completamente los baños de pies antes de cada uso, o utilice su propio baño de pies. Si el salón no parece limpio, vaya a otro, enfatizó Zeichner.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Las personas con antecedentes familiares de cáncer de colon deben hacerse antes las pruebas de detección

Si sus familiares han tenido ese cáncer, hable con el médico


Si tiene antecedentes familiares de cánceres de colon o rectales, probablemente deba comenzar a hacerse las pruebas de detección para esas afecciones antes de cumplir los 50 años, aconseja un experto en cáncer.

Las personas con un familiar cercano que ha tenido cáncer de colon o rectal presentan un riesgo más alto de también ser diagnosticadas con esos cánceres, advirtió el Dr. Walter Koltun, jefe de cirugía de colon y recto en el Centro Médico Hershey de Penn State Health, en un comunicado de prensa de la universidad.

"Una porción significativa de la población tiene esos factores de riesgo", dijo Koltun. "Y su riesgo aumenta de forma significativa dependiendo de quién ha sido afectado".

Si más de un pariente cercano ha tenido cáncer de colon o rectal, el riesgo de desarrollar ese tipo de cáncer es 12 veces más alto, añadió.

Las personas que son diagnosticadas con cánceres de colon o rectales a una edad más temprana son más propensas a portar un rasgo genético que podría aumentar su riesgo de la enfermedad. Los médicos siguen trabajando para identificar los factores genéticos exactos que desencadenan a esas enfermedades, anotó Koltun.

Otros factores que pueden aumentar el riesgo de cánceres de colon o rectales incluyen:
Los antecedentes familiares de cáncer de mama, cáncer de ovario o cáncer de endometrio.
Someterse a radiación para el cáncer de próstata.
Sufrir de enfermedad intestinal inflamatoria o colitis.
Tener pólipos de colon.
Los antecedentes familiares de pólipos de colon.

Los cánceres de colon y rectales por lo general se consideran como enfermedades que afectan a las personas mayores. Un estudio reciente realizado por la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) revela un aumento sorprendente en las tasas de esas formas de cáncer entre los adultos jóvenes y de mediana edad, apuntó Koltun.

"Debe hablar con el médico, cuanto antes mejor", recomendó Koltun.

Los factores genéticos y ambientales pueden tener un rol en el desarrollo del cáncer. Pero Koltun advirtió que evaluar los antecedentes familiares de cánceres de colon y rectales y someterse a pruebas de detección de rutina para esas enfermedades, basándose en los factores de riesgo conocidos y las directrices actuales, es importante.

Fuente: www.nlm.nih.gov

¿Bebidas energéticas + alcohol = más lesiones?

Añadir el impulso de la cafeína al alcohol podría resultar en un coctel peligroso



Mezclar las bebidas energéticas ricas en cafeína y el alcohol podría ser una receta para tener problemas. Eso dice un nuevo estudio que afirma que el popular dúo fiestero aumenta las probabilidades de que alguien salga lesionado.

Investigadores de Canadá analizaron los resultados de 13 estudios anteriores. La mayoría reportaron una tasa más alta de lesiones cuando el alcohol se emparejó con una bebida energética como Red Bull o Monster Energy en comparación con beber solo alcohol, señalaron.

"La investigación actual en general respalda una relación entre consumir alcohol mezclado con bebidas energéticas y un mayor riesgo de lesión", señaló la autora líder del estudio, Audra Roemer, estudiante de postgrado en la Universidad de Victoria, en Columbia Británica.

Además de las caídas, los accidentes de coche y cosas por el estilo, los investigadores observaron la conducta suicida y la violencia. Según los resultados del estudio, Roemer dijo que el riesgo de lesión (intencional o accidental) podría ser varias veces más alto para las personas que beben la combinación.

"Los efectos estimulantes de la cafeína en las bebidas energéticas pueden funcionar enmascarando los efectos sedantes del alcohol, aunque las bebidas energéticas no reducen los efectos perjudiciales del alcohol en el cuerpo y el cerebro", advirtió Roemer.

"Esto podría resultar en que las personas subestimen su nivel de intoxicación", añadió.

La mezcla de alcohol y bebidas ricas en cafeína se hizo popular hace unos 10 años, dijo Cecile Marczinski, que estudia el consumo de alcohol, y es profesora de psicología en la Universidad del Norte de Kentucky.

"Es una bebida de jóvenes", comentó Marczinski, que no participó en el estudio. Con frecuencia está disponible en bares y restaurantes, por ejemplo una mezcla de vodka y Red Bull o Monster Energy, añadió.

"Se consideran como bebidas de fiesta. Por lo general alguien no se queda en casa mezclando bebidas energéticas y alcohol", dijo.

Las bebidas empacadas de cafeína y alcohol en esencia están prohibidas en Estados Unidos y Canadá. Pero los componentes se pueden comprar por separado "y mezclarlos uno mismo en un vaso", señaló Marczinski.

Esto no siempre da buenos resultados. Las visitas al departamento de emergencias que involucraban bebidas energéticas casi se duplicaron entre 2007 y 2011, y alrededor de un 15 por ciento de esas visitas se relacionaban con el uso combinado de alcohol y bebidas energéticas, dijeron los autores del estudio en las notas de respaldo.

Roemer comentó que un estimado de un 25 por ciento de los estudiantes universitarios en Canadá consumen las bebidas combinadas. Sus aficionados afirman que les gusta el sabor y que aprecian el subidón que obtienen de los niveles altos de cafeína en las bebidas energéticas, dijo.

También les gusta poder permanecer despiertos más tiempo para alargar la fiesta, según Roemer. Algunos sienten que pueden beber más alcohol sin sentirse borrachos, añadió.

Pero Marczinski dijo que su equipo encontró que aunque quizá la gente se sienta más alerta cuando combina alcohol y cafeína, esa percepción no encaja con la realidad.

Los fabricantes de Red Bull dicen que una lata de 8 onzas (unos 237 centilitros) contiene unos 80 miligramos de cafeína, que es similar al contenido de una taza de café.

De los 13 estudios revisados por Roemer y su coautor, el profesor de la Universidad de Victoria Tim Stockwell, todos menos cinco eran de Estados Unidos. Todos examinaron los vínculos entre las bebidas alcohólicas con cafeína y las lesiones, la conducción poco segura y los accidentes de vehículos de motor, o los pensamientos suicidas.

Los estudios usaron una variedad de métodos para examinar el tema, y observaron a varios grupos de personas, como los estudiantes universitarios de EE. UU. y canadiense, los estudiantes de último año de secundaria, y trabajadores manuales en Taiwán.

Diez de los estudios vincularon una tasa más altas de lesiones con el consumo del dúo de alcohol/bebida energética, en comparación con beber solo alcohol. Pero no está claro con qué frecuencia ocurren esas lesiones. Y los estudios en realidad no prueban que las bebidas combinadas sean responsables de los contratiempos. Otros factores podrían provocar el riesgo adicional.

Entre los tres estudios que no detectaron un vínculo entre ambas cosas, un trabajo australiano halló que los que solo bebían alcohol eran más propensos a resultar lesionados que los que añadían bebidas energéticas al alcohol.

También hubo indicios entre los estudios de que los que bebían las bebidas combinadas eran más propensos a tomar riesgos y a buscar sensaciones, una explicación posible de un mayor riesgo de lesión.

Para evitar los peligros potenciales, Marczinski sugiere que las personas no beban alcohol y bebidas energéticas al mismo tiempo.

El estudio aparece en la edición de marzo de la revista Journal of Studies on Alcohol and Drugs.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Los tratamientos para el cáncer de próstata tienen efectos secundarios variados

Incluso la 'vigilancia activa' podría conllevar riesgos, como la ansiedad


Los efectos a largo plazo de los distintos tratamientos para el cáncer de próstata varían, y conocerlos podría ayudar a los hombres a decidir cuál es el correcto para ellos.

Esa es la conclusión de dos estudios recientes publicados el 21 de marzo en la revista Journal of the American Medical Association.

Ambos siguieron a hombres que tuvieron un cáncer de próstata en etapa temprana tratado con métodos "modernos", que incluyeron las técnicas quirúrgicas y de radiación más recientes. Y ambos encontraron que los efectos secundarios a veces persistían hasta incluso tres años.

Pero los puntos específicos variaban.

Muchos hombres se sometieron a una cirugía para extirpar la próstata. En general, tendían a tener unos declives más grandes en su función sexual, frente a los hombres que eligieron radiación o "vigilancia activa".

También tenían más tendencia a la incontinencia urinaria.

Por otro lado, los hombres tratados con radiación normalmente tuvieron más problemas con la función intestinal. Si además recibieron terapia hormonal, también estaban en riesgo de síntomas relacionados con las hormonas, como sofocos y agrandamiento del pecho.

La buena noticia es que los problemas con la radiación se limitaban sobre todo el primer año después del tratamiento, dijo el Dr. Daniel Barocas, investigador líder de uno de los estudios.

No resultó sorprendente que ambos estudios encontraran que los hombres que optaron por la cirugía o la radiación tuvieran más síntomas a largo plazo que los que eligieron la vigilancia activa.

En ese método, los hombres posponen el tratamiento y eligen que su cáncer se monitorice mediante análisis sanguíneos y biopsias de forma periódica.

La vigilancia activa es una opción para el cáncer de próstata porque la enfermedad con frecuencia crece lentamente y podría no avanzar nunca hasta el punto de ser una amenaza para la vida de un hombre.

Pero eso no significa necesariamente que la vigilancia activa sea la mejor opción para cualquier hombre dado, dijo Barocas, profesor asociado de cirugía urológica en la Universidad de Vanderbilt, en Nashville.

Mucho depende de si el cáncer es "de bajo riesgo" o no, explicó. Los cánceres de próstata de riesgo bajo tienen características que los distinguen como menos agresivos.

"Si se está en ese grupo de riesgo bajo, la vigilancia activa podría ser la mejor opción, para evitar los efectos secundarios del tratamiento", planteó Barocas.

Pero a los hombres con tumores de próstata más agresivos por lo general se les aconseja el tratamiento para mejorar su supervivencia a largo plazo.

Barocas aseguró que en esos pacientes "está bastante claro que el tratamiento es mejor que no tratar".

El Dr. Freddie Hamdy es profesor de cirugía en la Universidad de Oxford, en Inglaterra.

En general, dijo, la investigación sugiere que cuando los hombres con un cáncer de próstata de riesgo bajo se eligen de forma cuidadosa para la vigilancia activa tienen unas tasas de muerte por la enfermedad "muy bajas".

En algunos hombres, la vigilancia activa podría provocar ansiedad, dijo Hamdy, autor de un editorial publicado con los estudios.

Pero, añadió, su propia investigación ha encontrado que los hombres en la vigilancia activa no tienen unas tasas más altas de ansiedad o depresión que los pacientes de cáncer de próstata que eligen un tratamiento inmediato.

"Lo más probable es que la ansiedad generada en muchos de esos pacientes se relacione con el diagnóstico de cáncer, y el hecho de que tienen que vivir con sus consecuencias independientemente del tratamiento que reciban", dijo Hamdy.

En su estudio, Barocas y sus colaboradores siguieron a 2,550 hombres diagnosticados con cáncer de próstata entre 2011 y 2012. Todos tenían tumores limitados a la próstata. Casi el 60 por ciento se sometió a cirugía, otro 23.5 por ciento recibió radiación externa, y un 17 por ciento eligió vigilancia activa.

Tres años después, los hombres que se sometieron a un cirugía tenían las calificaciones más bajas en la función sexual, frente a los otros dos grupos. También tenían más problemas con la incontinencia urinaria. Un 14 por ciento dijeron que tenían un "problema moderado o grande" con los escapes de orina, frente a entre un 5 y un 6 por ciento de los hombres en los otros grupos.

Por otro lado, la radiación conllevaba el riesgo más alto de problemas de los intestinos y efectos secundarios hormonales. Pero habían desaparecido en el tercer año.

El segundo estudio, con más de 1,100 hombres con cáncer en etapa temprana, tuvo hallazgos similares.

La cirugía conllevaba riesgos más altos de disfunción sexual y pérdida de orina. Por ejemplo, de los hombres con una función sexual normal antes de la cirugía, un 57 por ciento reportaron una función "mala" dos años después, encontraron los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte.

Una vez más, la radiación externa provocó más problemas intestinales a corto plazo. El estudio también incluyó a hombres que se sometieron a braquiterapia, un tipo de radiación interna en que se implantan "semillas" radioactivas en la próstata. Esos hombres tuvieron más problemas de obstrucción e irritación del tracto urinario.

¿Qué puede hacer un hombre con esta información? Según Barocas, los pacientes pueden hablar con el médico sobre el tipo de efectos secundarios que podrían ocurrir con cada tratamiento, y entonces decidir con cuáles pueden vivir.

"Si, por ejemplo, ya se tiene una función sexual mala (como muchos de los pacientes de nuestro estudio) ese efecto secundario quizá no signifique mucho para uno", comentó Barocas.

Para un hombre con un cáncer de próstata de bajo riesgo, el riesgo de cualquier efecto secundario del tratamiento quizá no sea "aceptable", señaló.

Hamdy planteó otra cuestión: aunque la cirugía asistida por robot se ha convertido en el método preferido, tiene los mismos tipos de efectos secundarios que la cirugía abierta tradicional siempre ha tenido.

Fuente: www.nlm.nih.gov

jueves, 23 de marzo de 2017

Un planeta más caliente podría significar más diabetes

Un estudio encontró un vínculo entre los aumentos de temperatura y un número mayor de casos de enfermedad del azúcar en la sangre


Los efectos del cambio climático son de largo alcance, pero una nueva investigación sugiere un vínculo sorprendente con el calentamiento de la Tierra: más casos de diabetes tipo 2.

Por cada aumento de 1 grado Celsius (1.8 grados Fahrenheit) en la temperatura ambiental, los investigadores calcularon que habría un aumento de más de 100,000 nuevos casos de diabetes tipo 2 solo en Estados Unidos.

¿Por qué?

Los autores del estudio explicaron que durante los periodos fríos (al menos unos pocos días fríos seguidos) la grasa marrón se activa. La grasa marrón es distinta de la grasa blanca. Cuando se activa, lleva a una mejora en la sensibilidad del cuerpo a la insulina, una hormona que ayuda a guiar al azúcar desde los alimentos a las células para convertirse en energía.

"La función del tejido graso marrón es quemar grasa para generar calor, lo que es importante para evitar una reducción de la temperatura corporal al exponerse al frío", explicó la investigadora principal, Lisanne Blauw, estudiante de doctorado en el Centro Médico de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos.

"Por tanto, planteamos la hipótesis de que la grasa marrón juega un papel en el mecanismo subyacente de la asociación entre la temperatura exterior y la diabetes: en los climas más cálidos, la grasa marrón está menos activada, lo que causalmente podría llevar a la resistencia a la insulina y la diabetes", dijo.

Antes de que empiece a hacer las maletas para ir a lugares más fríos, es importante indicar que este estudio no puede demostrar una relación de causalidad directa entre unas temperaturas más cálidas y el desarrollo de la diabetes tipo 2.

Aun así, Blauw dijo que "basándonos en nuestra 'hipótesis de la grasa marrón', creemos que al menos parte de la asociación puede explicarse causalmente por la actividad de la grasa marrón".

La prevalencia de la diabetes tipo 2 está aumentando rápidamente en todo el mundo. En 2015, aproximadamente 415 millones de personas en todo el mundo tenían la enfermedad, dijeron los investigadores. En 2040, se anticipa que esa cifra llegue a los 642 millones.

En las personas con prediabetes y diabetes tipo 2, el cuerpo no usa la insulina de forma adecuada. Se dice que estas personas son resistentes a la insulina. En las personas con prediabetes, el cuerpo puede mantenerse al día con la demanda de producir más insulina. Pero, al final, el cuerpo no puede mantener el ritmo y no produce la suficiente insulina para evitar que los niveles de azúcar aumenten. Aquí es cuando se desarrolla la diabetes tipo 2.

Un estudio reciente reportó que las personas con diabetes tipo 2 que se expusieron a un frío moderado durante 10 días mostraron una mejora en la resistencia a la insulina, lo que significa que están usando la insulina con una mayor eficiencia. Esto podría haber ocurrido debido a un aumento en la actividad de la grasa marrón. Investigaciones anteriores mostraron que la grasa marrón está más activa en invierno, cuando las temperaturas son más frías, indicaron los autores del estudio.

Para realizar el nuevo estudio, los investigadores usaron la información de los adultos de 50 estados de EE. UU., junto con Guam, Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE. UU. Los datos cubrían desde 1996 hasta 2009.

Las personas indicaron a los investigadores si un médico les había diagnosticado alguna vez la diabetes tipo 1 o tipo 2. Aproximadamente el 91 por ciento de la diabetes de los países con ingresos altos es del tipo 2.

El equipo de estudio también observó los datos de la Organización Mundial de la Salud sobre los niveles de azúcar en la sangre en ayunas y las tasas de obesidad en 190 países.

"En este estudio, mostramos que un aumento de la temperatura exterior está relacionado con un aumento de nuevos casos de diabetes en EE. UU.", afirmó Blauw.

Aunque los investigadores no tenían información sobre los diagnósticos de diabetes en todo el mundo, vieron señales de que las personas tenían más resistencia a la insulina en las áreas más cálidas.

"Las personas deben saber que el calentamiento global podría tener implicaciones graves para nuestra salud, ya que, tal y como mostramos en este estudio, un número mayor de personas desarrollan la diabetes en los años en que la temperatura exterior es más alta", indicó Blauw.

Pero no todo el mundo está preparado para hacer sonar la alarma todavía.

El Dr. Joel Zonszein, director del Centro Clínico de Diabetes del Centro Médico Montefiore, en la ciudad de Nueva York, comentó que "se trata de un artículo interesante, y de un concepto que supone un desafío".

Pero Zonszein explicó que "la diabetes es una enfermedad muy compleja y es poco probable que se reduzca a un factor, como puede ser la [grasa] marrón".

Además, la base de datos que usaron los investigadores se basaba en casos autorreportados de diabetes, que pueden sobrestimar o subestimar las tasas de diabetes, indicó.

El papel de la grasa marrón en las personas sigue sin estar claro, dijo Zonszein. Los seres humanos no parecen tener mucha, aunque es muy habitual en los roedores.

El estudio aparece en la edición en línea del 20 de marzo de la revista BMJ Open Diabetes Research & Care.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Las inyecciones de esteroides no ofrecen alivio a largo plazo para el dolor lumbar

La analgesia que busca reducir la inflamación de los discos no dura


El dolor lumbar crónico afecta a millones de estadounidenses. Muchos prueban las inyecciones de esteroides para aliviar la incomodidad, pero los investigadores dicen ahora que ese remedio solo ofrece un alivio a corto plazo.

En el estudio, los investigadores franceses se enfocaron en 135 pacientes con dolor de espalda aparentemente causado por inflamación entre los discos y los huesos (vértebras) de la columna vertebral inferior.

Los investigadores encontraron que una sola inyección de esteroides aliviaba el dolor durante un mes. Pero después de eso, la efectividad se reducía. Un año tras el tratamiento, no se observó virtualmente ninguna diferencia entre los pacientes que recibieron la inyección y los que no.

"Nuestros resultados no respaldan el uso general de una inyección de glucocorticoides para aliviar los síntomas a largo plazo en esta afección", apuntó la investigadora líder, la Dra. Christelle Nguyen.

Los hallazgos son coherentes con estudios anteriores, dijo Nguyen, profesora asistente de medicina física y rehabilitación en la Universidad de París Descartes.

Nguyen dijo que ella y sus colaboradores habían esperado que dirigirse a la inflamación discal local con un esteroide antiinflamatorio aliviaría el dolor a largo plazo.

Para evaluar su teoría, eligieron a pacientes con dolor lumbar crónico y señales de inflamación discal en una IRM. En promedio, los participantes habían sufrido de dolor de espalda durante seis años. Se asignó a la mitad a una sola inyección de esteroides, y la otra mitad no recibió una inyección.

Los pacientes evaluaron la gravedad del dolor antes de la inyección, y de nuevo uno, tres, seis y doce meses tras el tratamiento.

Un mes después del tratamiento, un 55 por ciento de los que recibieron la inyección de esteroides experimentaron menos dolor lumbar, frente a un 33 por ciento de los que no fueron tratados.

"Pero los grupos no difirieron respecto a los resultados evaluados 12 meses tras la inyección", dijo Nguyen.

Por ejemplo, los pacientes que recibieron una inyección de esteroides y los que no terminaron en circunstancias similares, con la misma incidencia de inflamación discal, calidad de vida más baja, más ansiedad y depresión y uso continuado de analgésicos no narcóticos, señaló.

En general, la mayoría de pacientes encontraron las inyecciones de esteroides tolerables, y aceptarían recibir una segunda inyección si fuera necesario, dijo Nguyen. "No tuvimos problemas específicos de seguridad ni encontramos casos de infección, destrucción o calcificación del disco 12 meses tras la inyección", añadió.

Los resultados aparecen en la edición de 20 de marzo de la revista Annals of Internal Medicine.

El Dr. Byron Schneider, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, anotó que el color de espalda tiene muchas causas distintas.

En el estudio, los pacientes sufrían de dolor de espalda crónico, apuntó. "Los pacientes con [dolor] lumbar crónico probablemente tienen más de una causa de dolor, lo que podría ser el motivo de que los buenos resultados que encontraron un mes después no estaban presentes un año más tarde", dijo Schneider, profesor asistente de medicina física y rehabilitación.

Los resultados del estudio no significan que las inyecciones de esteroides se deban evitar del todo, anotó.

Los pacientes con un episodio repentino de dolor de espalda, llamado dolor agudo, probablemente no necesiten una inyección de esteroides, dijo.

"Pero si no mejoran tras uno o dos meses como se esperaría, en ese momento sería razonable hablar sobre las ventajas y las desventajas de una inyección de esteroides", dijo Schneider, coautor de un editorial que acompañó al estudio en la revista.

El dolor de espalda crónico (a largo plazo) es una situación distinta, comentó. Tratar el dolor de espalda crónico significa tratar el dolor en sí, y también usar terapia cognitivo conductual y "psicología del dolor" para ayudar a los pacientes a afrontar el dolor, dijo.

"Para el dolor crónico, los médicos deben abordar los motivos musculoesqueléticos que provocan el dolor, y también otros motivos por los cuales los pacientes podrían estar experimentando dolor", enfatizó Schneider.

Según el editorial, el distrés psicológico, el miedo al dolor e incluso los niveles educativos bajos pueden afectar a los niveles de dolor.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Con frecuencia, un accidente grave es una llamada de atención para los conductores adolescentes

Van menos rápido y conducen de forma menos agresiva tras un accidente, encuentra la monitorización


Independientemente de la frecuencia con que se pida a los adolescentes que conduzcan de forma segura, algunos quizá no hagan caso a esa advertencia hasta que sufran un accidente, sugiere una nueva investigación.

El estudio incluyó a 254 adolescentes de 16 y 17 años de edad que participaron en un estudio sobre la conducción. Sus coches se equiparon con cámaras y un dispositivo para medir la aceleración, y los investigadores analizaron sus hábitos de conducción.

Encontraron que entre los adolescentes involucrados en un accidente grave (que se definió con un evento que "se pudiera reportar a la policía" y que provocara un daño mayor, la apertura del airbag, una lesión o un vuelco) hubo un cambio inmediato en los hábitos de conducción.

La aceleración rápida, una señal de una conducción riesgosa, se redujo en un 34 por ciento, mostraron los hallazgos.

Tras unos dos meses, los casos de aceleración rápida tendían a volver a aumentar, pero se mantuvieron en niveles por debajo a los anteriores al accidente, según el estudio, que aparece en una edición reciente de la revista Psychological Science.

Los hallazgos sugieren que sufrir un accidente grave podría hacer que los adolecentes conduzcan de forma más segura, dijeron los autores del estudio en un comunicado de prensa de la revista.

"Los accidentes no son algo bueno, y todo conductor debe hacer todo lo posible por evitar tener uno. Pero nuestra investigación descubrió un aspecto positivo de lo que por lo demás es un evento negativo", dijo el investigador líder, Fearghal O'Brien, profesor en la Universidad Nacional de Irlanda, que llevó a cabo el estudio cuando era becario postdoctoral en los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.

"Nuestros datos mostraron que los eventos de aceleración elevada, que incluyen doblar y parar con rapidez y otras maniobras agresivas, eran más altos entre los que luego tuvieron un accidente, en comparación con los que no. Pero esas tasas se redujeron durante al menos dos meses tras un accidente, lo que indica una conducta de conducción más segura", reportó O'Brien.

La mejora comenzó en un plazo de unos días, anotó. "Los hallazgos sugieren que los conductores jóvenes aprenden de la retroalimentación de un accidente", añadió.

Se necesita más investigación para averiguar cuánto duran los cambios y para desarrollar "formas más seguras de lograr que [los adolescentes] corrijan sus conductas riesgosas de conducción", planteó.

Fuente: www.nlm.nih.gov

El riesgo de lesión puede aumentar cuando los niños juegan un solo deporte

Los menores de 12 años no deben especializarse en ninguna actividad en particular, plantean unos investigadores


Enfocarse demasiado en jugar un deporte favorito probablemente no sea una buena idea para los niños menores de 12 años, informan unos investigadores.

Esto se debe a que especializarse en un solo deporte parece aumentar el riesgo de lesión del niño, afirman los investigadores.

"Los deportistas jóvenes deben participar en un deporte competitivo por temporada, y descansar al menos tres meses (no consecutivos) de las competencias al año", apuntó el líder del estudio, el Dr. Neeru Jayanthi, médico en Emory Sports Medicine y profesor asociado de ortopedia y medicina familiar en la Universidad de Emory, en Atlanta.

En el estudio, el equipo de Jayanthi evaluó el riesgo de lesiones relacionadas con el deporte en casi 1,200 deportistas jóvenes. Tras seguir sus calendarios de entrenamiento a lo largo de tres años, los investigadores encontraron que casi un 40 por ciento de los deportistas sufrieron una lesión durante el periodo del estudio.

Los hallazgos también mostraron que los deportistas lesionados comenzaron a especializarse en un deporte a una edad promedio más baja que los 12 años. Además, casi dos tercios de los deportistas que practicaban deportes altamente especializados sufrieron una lesión repetida.

Los deportistas que no sufrieron lesiones comenzaron a enfocarse en un deporte cuando tenían 12 años o más de edad, en promedio, según el informe.

"Aunque es distinto en cada deporte, determinar una edad posible para la especialización, además de otros factores del entrenamiento, podría ayudar a orientar a los deportistas jóvenes sobre la reducción del riesgo", dijo Jayanthi en un comunicado de prensa de la Emory.

Los deportistas jóvenes que sufrieron lesiones relacionadas con el deporte durante el periodo del estudio tendían a jugar más deportes que se practicaban durante todo el año, jugaban más deportes organizados cada semana, y estaban más especializados en deportes específicos que los que no sufrieron lesiones, encontraron los investigadores.

Los autores del estudio aconsejan a los deportistas jóvenes que jueguen a más de un deporte. Además, dijeron, los niños más pequeños no deben entrenar más horas que su edad cada semana.

El estudio aparece en la edición en línea del 16 de marzo de la revista British Journal of Sports Medicine. Los hallazgos también fueron presentados el jueves en la Conferencia Mundial sobre la Prevención de Lesiones y Enfermedades en el Deporte del Comité Olímpico, en Mónaco.

Fuente: www.nlm.nih.gov