jueves, 15 de mayo de 2014

Según estudio es crucial para la salud cardiaca el ejercicio para las mujeres a partir de los 30 años de edad

Investigadores hallaron que la falta de actividad física era el motivo mas probable de enfermedades cardíacas para las mujeres



El riesgo de obtener una enfermedad cardíaca en una mujer aumentaría si no se lleva una actividad física activa, ya que aumentaría las probabilidades de padecer de esta enfermedad mas que cualquier otro factor conocido, como el fumar, hipertensión y la obesidad según estudio.

Usando los datos de mas de 32 000 mujeres de Australia y su esperanza de vida, Investigadores de la Universidad de Queensland descubrieron que no hacer alguna activada física fue el factor principal de riesgo de padecer enfermedad cardíaca para todas las edades desde los 30 hasta los 89 años.

La directora del Centro de Investigación sobre el ejercicio, la actividad física y la salud de la Universidad Wendy Brown dijo "tenemos que hacer que todo el mundo se mueve un poco mas". En torno a los 30 años de edad, se reducen los niveles de actividad física, tenemos que hacer todo lo que podamos para poder evitar esto.

Según el estudio el Dr. Michael Scott Emery, copresidente del consejo de Cardiologia de los deportes y el ejercicio del colegio Americano de cardiología (American College of Cardiology ). aunque este estudio se realizo en Australia, en los Estados Unidos las mujeres deberían tener en cuenta que la falta de actividad física afectaría de un modo muy parecido el riesgo de obtener una enfermedad cardíaca.

"Ambos son países muy desarrollados, y los países desarrollados tienden a tener los mismos problemas generales de salud", dijo Emery, cardiólogo en Greenville, Carolina del Sur.

El estudio midió los cuatro factores de riesgo principales de enfermedad cardiaco en Australia: el exceso de peso, fumar, la hipertensión y la inactividad física. Juntos, estos factores explican más de la mitad de las enfermedades cardiacas en todo el mundo, señalaron los investigadores en la información de respaldo.

Los investigadores usaron datos obtenidos de más de 32,000 participantes del Estudio australiano longitudinal sobre la salud de las mujeres. Desde 1996, este estudio ha registrado la salud a largo plazo de mujeres nacidas durante unos periodos generacionales específicos: de 1921 hasta 1926; de 1946 hasta 1951, y de 1973 hasta 1978.

Analizaron cómo podría mejorar la salud de las mujeres si cada factor de riesgo específico desapareciera; por ejemplo, si nadie hubiera fumado nunca o si todo el mundo tuviera un peso corporal ideal.

Las mujeres más jóvenes tenían más probabilidades de fumar, descubrieron, lo que elevó el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca hasta el 59 por ciento e hizo que fumar fuera el factor contribuyente más importante de enfermedad cardiaca para las mujeres adultas más jóvenes.

Pero las tasas de fumadoras se redujeron desde el 28 por ciento de las mujeres de entre 22 y 27 años de edad hasta el 5 por ciento de las mujeres de entre 73 y 78 años, mientras que los niveles de inactividad física y de hipertensión aumentaron de modo estable a lo largo de la vida de las mujeres desde los 22 hasta los 90 años.

En hallazgos publicados en línea el 8 de mayo en la revista British Journal of Sports Medicine, los investigadores concluyeron que a partir de los 30 años de edad hasta los 89, los niveles bajos de actividad física eran los responsables de unos niveles más altos en el riesgo de enfermedad cardiaca que todos los demás factores de riesgo. Permanecer inactiva hizo que el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca de una mujer aumentara un promedio del 33 por ciento para las mujeres de mediana edad y del 24 por ciento para las mujeres con una edad mayor, determinaron.

Si cada mujer de entre 30 y 90 años fuera capaz de realizar la cantidad semanal de ejercicio recomendada (150 minutos de actividad física que sea al menos moderada o intensa) entonces podría salvarse la vida de más de 2,000 mujeres de mediana edad y mayores cada año solo en Australia, concluyeron los investigadores.

La cantidad de ejercicio recomendada semanalmente es la misma en los Estados Unidos y en Australia.

Brown indicó que el tipo de ejercicio no importa necesariamente, en la medida en que una mujer se vuelva activa físicamente.

"El ejercicio y la actividad aeróbicos son muy importantes para la salud cardiovascular y metabólica, y el entrenamiento de fuerza es muy importante para la salud musculoesquelética que mantiene la capacidad de realizar actividades de la vida cotidiana a una edad mayor", indicó. "De modo que ambas son importantes".

La actividad física tiende a jugar un papel clave en la salud cardiaca porque afecta a muchos otros factores de riesgo, dijo la Dra. Nieca Goldberg, cardióloga y directora médica del Programa Cardiaco para Mujeres del Centro Médico Langone de la NYU en la ciudad de Nueva York. Por ejemplo, el ejercicio ayuda a reducir la presión arterial, a rebajar la grasa corporal y a mejorar los niveles de azúcar en la sangre.

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