lunes, 27 de marzo de 2017

Los medicamentos para los problemas de próstata y la calvicie no están vinculados con el riesgo de suicidio

Pero los medicamentos como Propecia y Proscar podrían estar vinculados con la depresión


Los medicamentos usados para tratar el agrandamiento de la próstata y la calvicie de patrón masculino podrían aumentar el riesgo de depresión y de autolesionarse de un hombre de edad avanzada, pero no el riesgo de que se suicide, según un estudio reciente.

El estudio se centró en una clase de medicamentos llamados inhibidores de la 5-alfa-reductasa (5ARI), entre los que se encuentran los medicamentos ampliamente usados para la calvicie de patrón masculino, como Propecia y Proscar, usados para combatir el agrandamiento de la próstata.

Investigadores dirigidos por el Dr. Blayne Welk, de la Universidad Occidental en Ontario, Canadá, comentaron que "los pacientes y las agencias reguladoras han expresado su preocupación por los efectos adversos psiquiátricos graves" en los usuarios de los 5ARI.

Para averiguar más sobre esta cuestión, el equipo de Welk examinó los datos de más de 93,000 hombres canadienses de a partir de 66 años de edad. Los hombres habían empezado una nueva receta de medicamentos 5ARI entre 2003 y 2013.

Aunque el estudio no fue diseñado para probar causalidad, se observaron algunas tendencias psiquiátricas. Los hombres tenían un riesgo un 88 por ciento mayor de autolesión en los primeros 18 meses después de empezar a tomar los 5ARI, pero ese riesgo desapareció después de ese momento. El riesgo de depresión aumentó en un 94 por ciento durante los primeros 18 meses y se mantuvo elevado después de ese periodo, pero en un grado mucho menor, mostraron los hallazgos.

Sin embargo, el estudio no mostró un aumento del riesgo de suicidio en los hombres que tomaban los medicamentos, según el informe publicado en línea el 20 de marzo en la revista JAMA Internal Medicine.

En general, los investigadores dijeron que el riesgo absoluto de efectos psiquiátricos para cualquier paciente seguía siendo bajo. "Y los posibles beneficios de tomar los 5ARI para esta población probablemente superen a estos riesgos para la mayoría de los pacientes", concluyeron los autores del estudio.

Dos médicos, un urólogo y un psiquiatra, creen que los hallazgos deberían incluirse en las conversaciones entre los pacientes y sus médicos.

Además, "en la primera visita de seguimiento después de empezar a tomar la medicación, los médicos deben preguntar a los pacientes por los síntomas relacionados con la depresión", dijo el Dr. Manish Vira, vicepresidente de investigación urológica en el Instituto de Urología Arthur Smith, parte de Northwell Health en Lake Success, Nueva York.

Pero Vira se mostró de acuerdo con los autores del estudio en que los medicamentos "proporcionan unos beneficios significativos a los pacientes con respecto a los síntomas urinarios relacionados con la próstata y deberían seguir siendo una opción para el tratamiento".

El Dr. Richard Catanzaro, jefe de psiquiatría en el Hospital de Northern Westchester en Mt. Kisco, Nueva York, dijo que ni el agrandamiento de la próstata ni la calvicie de patrón masculino son afecciones que suponen una amenaza para la vida. Así que el nuevo estudio plantea preguntas sobre los beneficios de tratar estas afecciones con 5ARI si se toman en cuenta los síntomas psiquiátricos, señaló.

"El estudio también revela otros problemas interesantes: ¿Es el rol del médico decidir qué constituye la calidad de vida? ¿El ligero riesgo de que un medicamento pueda provocar un aumento de la depresión y las autolesiones supera a los beneficios de tratar una afección que no es una amenaza para su vida y que alguien siente que provoca un impacto grave en su vida?", se preguntó Catanzaro.

"En algunos casos, por ejemplo, alguien con [una próstata agrandada] podría despertarse varias veces en la noche para ir al baño. ¿Es eso peor que estar deprimido? La calidad de vida es una cuestión que debe ser el tema de una conversación entre el paciente y el médico", comentó.

Según Catanzaro, la comunicación abierta sobre los medicamentos y sus posibles efectos secundarios es clave.

"Los médicos deberían tener una conversación integral con sus pacientes sobre los riesgos conocidos de estos medicamentos y si creen que los posibles beneficios los superan", dijo.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Menos niños y adolescentes de EE. UU. sufren sobredosis de opiáceos

Pero los suicidios con esos medicamentos han aumentado en más de un 50 por ciento, encuentra un estudio


La cantidad de niños y adolescentes de EE. UU. que sufren una sobredosis por un analgésico recetado cada año podría estar en declive, pero esos incidentes siguen siendo un importante problema de salud pública, según una investigación reciente.

Desde 2009, los centros de control de intoxicaciones de EE. UU. han recibido menos llamadas sobre niños y adolescentes que han consumido opiáceos recetados, encontraron los investigadores.

Con frecuencia, esos incidentes involucraban a niños pequeños que habían tomado el medicamento de un adulto. En otros casos, se trataba de un adolescente que había abusado del medicamento de forma intencional o para autolesionarse.

El hecho de que los incidentes podrían estar reduciéndose es una "buena noticia", afirmaron los investigadores.

Pero también enfatizan que el problema no está desapareciendo.

"De verdad tenemos un problema importante en este país [con el abuso de los opiáceos]", dijo el Dr. Marcel Casavant, uno de los investigadores del estudio. "Y está llegando a nuestros niños".

Y en ciertas formas, encontró el estudio, las cosas están empeorando. Por ejemplo, entre los adolescentes, la tasa de suicidios que se sospechan que se produjeron por sobredosis de opiáceos está en aumento.

"Es un hallazgo alarmante", dijo Casavant, toxicólogo jefe en el Hospital Pediátrico Nacional en Columbus, Ohio.

Sugiere que una creciente cantidad de adolescentes podrían ser suicidas, y tienen un acceso fácil a dosis letales de opiáceos, señaló.

Los hallazgos, publicados el 20 de marzo en la revista Pediatrics, ofrecen la observación más reciente sobre la epidemia de opiáceos recetados en EE. UU.

Entre esos medicamentos se encuentran la oxicodona (OxyContin) y la oxicodona más acetaminofén (Percocet). A partir de los 90, los médicos de EE. UU. comenzaron a recetar los medicamentos con mucha mayor frecuencia debido a la preocupación de que los pacientes con un dolor grave no estaban recibiendo una ayuda adecuada, dijeron los autores del estudio.

En todo el país, las ventas de opiáceos recetados se han cuadruplicado desde 1999, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Pero hubo un efecto secundario no deseado: un aumento marcado en el abuso de los analgésicos y el "desvío" de los mismos, lo que quiere decir que los medicamentos llegaron a las manos de personas sin una necesidad médica legítima.

En 2014, más de dos millones de estadounidenses abusaron de un opiáceo recetado, según las cifras de los CDC. Más de 15,000 personas murieron de una sobredosis de opiáceos en 2015, en lo que la agencia califica como una epidemia.

El nuevo estudio se enfocó en las llamadas a los centros de control de intoxicaciones de EE. UU. de personas que buscaban ayuda para niños o adolescentes que habían consumido un opiáceo recetado.

Entre 2000 y 2015, hubo unas 12,000 llamadas de ese tipo cada año, en promedio, encontró. Eso equivale a unas 32 llamadas al día.

El escenario más común involucraba a un niño de menos de 5 años que había tomado los opiáceos de un adulto, ya fueran legalmente recetados o no.

Pero el 30 por ciento de las veces, se trataba de un adolescente que había tomado el medicamento para intoxicarse o autolesionarse, señaló Casavant. En total, 175 niños murieron, de los cuales un 55 por ciento eran adolescentes. Se consideró que la mitad de las muertes fueron intencionales, según el estudio.

Durante gran parte del periodo del estudio, el problema empeoró de forma constante: entre 2000 y 2009, la tasa de incidentes por cada 100,000 niños de EE. UU. aumentó en un 80 por ciento.

Después de eso, la tendencia comenzó a revertirse, y la tasa se redujo en alrededor de un 30 por ciento hasta 2015.

Este estudio no puede mostrar el motivo, dijo Casavant.

Pero comentó que es probable que una concienciación creciente sobre el problema de los opiáceos en el país sea un factor.

Los grupos médicos han creado nuevas directrices para las recetas, que buscan controlar el uso inadecuado de los opiáceos. Y se han promulgado leyes para detener problemas como acudir de un médico a otro para intentar obtener nuevas recetas de opiáceos.

Pero el estudio también encontró algunos patrones que no van en la dirección correcta. Entre 2000 y 2015, la tasa de sospechas de suicidios por opiáceos aumentó en casi un 53 por ciento.

También hubo un aumento en las llamadas relacionadas con un medicamento llamado buprenorfina.

La buprenorfina en realidad se utiliza para tratar la adicción a los opiáceos. Las marcas de la buprenorfina con naloxona incluyen a Suboxone y Zubsolv. Casi todas las llamadas relacionadas con la buprenorfina tuvieron que ver con niños pequeños que la habían ingerido de forma accidental.

El Dr. David Rosen, profesor de anestesia y pediatría en la Universidad de Virginia Occidental en Morgantown, fue coautor de un editorial que acompañó al estudio.

Rosen planteó otro punto: las áreas rurales de Estados Unidos han sido las más afectadas por la epidemia de opiáceos, y los estudios nacionales no revelan qué está sucediendo a niveles más locales.

Un motivo de que las áreas rurales estén tan afectadas, dijo Rosen, es que las personas carecen de acceso a formas alternativas de gestionar el dolor.

La acupuntura quizá sea una opción en una ciudad, para las personas que tienen el dinero para pagarla, señaló Rosen. Pero en las áreas rurales no es así.

Un segundo estudio que aparece en la misma edición de la revista encontró que cuando los adolescentes de EE. UU. abusaban de los opiáceos recetados, con frecuencia sucedía tras haber recibido una receta legítima.

Una emisión más prudente de recetas tanto para adultos como para adolescentes es una forma de abordar el problema nacional de los opiáceos, dijeron tanto Casavant como Rosen.

"Asegúrese de probar todas las demás opciones antes de recurrir a un opiáceo", aconsejó Rosen. Y entonces, la receta debe ser por una cantidad pequeña de pastillas de la dosis más baja posible.

"Los padres deben mantener el medicamento no solo fuera del alcance, sino bajo llave", dijo Casavant. Y cualquier pastilla sobrante se debe descartar rápidamente, añadió.

Rosen estuvo de acuerdo. "Nunca mantenga medicamentos adicionales para poder 'auto recetarse' la próxima vez que le duela la espalda", comentó. "Si está por casa, está disponible para todos".

Fuente: www.nlm.nih.gov

Uno de cada 4 adolescentes se expone a los vapores de segunda mano de los cigarrillos electrónicos, según un informe

Los que se exponían al humo del tabaco también eran mucho más propensos a estar cerca de cigarrillos electrónicos


Una cuarta parte de los estudiantes de escuela intermedia y secundaria de EE. UU. dicen que se han expuesto a los vapores de los cigarrillos electrónicos, que podrían ser peligrosos, muestra un estudio del gobierno.

Los vapores de los cigarrillos electrónicos pueden contener sustancias como la nicotina, según el Cirujano General de EE.UU. Los dispositivos electrónicos también pueden usarse con marihuana y otras drogas ilegales.

Los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. analizaron los datos de la Encuesta nacional de jóvenes y tabaco de 2015. Encontraron que más del 24 por ciento de los estudiantes de escuela intermedia y secundaria dijeron que se habían expuesto a los vapores de los cigarrillos electrónicos en lugares bajo techo o al aire libre al menos una vez en los últimos 30 días. Esto equivalió a 6.5 millones de estudiantes.

Las tasas de exposición para los grupos específicos fueron: casi el 22 por ciento en los chicos; cerca del 27 por ciento en las chicas; el 24.5 por ciento en los hispanos; el 27 por ciento en los blancos; un poco más del 15 por ciento en los negros, y cerca del 22 por ciento en los de otras razas.

Los estudiantes que se expusieron al humo de tabaco de segunda mano eran mucho más propensos a exponerse a los vapores de segunda mano de los cigarrillos electrónicos que los otros estudiantes: un 40 frente a un 8.5 por ciento.

Las tasas de exposición a los vapores de segunda mano de los cigarrillos electrónicos fueron de casi un 67 por ciento entre los usuarios de cigarrillos electrónicos actuales, un 29 por ciento entre los que habían sido usuarios en el pasado y un 16.4 por ciento entre los adolescentes que nunca usaban cigarrillos electrónicos.

Las tasas de exposición a los vapores de los cigarrillos electrónicos fueron de un 51.5 por ciento entre los usuarios actuales de los productos de tabaco, un poco más del 32 por ciento entre los antiguos usuarios y cerca del 17 por ciento entre los estudiantes que nunca habían consumido tabaco.

El estudio aparece en la edición del 20 de marzo de la revista JAMA Pediatrics.

"Sabemos que el aerosol de segunda mano de los cigarrillos electrónicos no es inofensivo", dijo el coautor del estudio, Brian King, subdirector de traducción de investigación de la Oficina de Tabaquismo y Salud de los CDC.

"Es fundamental que protejamos a los jóvenes de nuestro país de este riesgo prevenible para la salud", dijo en un comunicado de prensa de la agencia.

La autora del estudio, Teresa Wang, comentó que "para proteger a los jóvenes del humo y el aerosol de segunda mano, se pueden modernizar las políticas sobre espacios libres de humo incluyendo a los cigarrillos electrónicos". Wang es agente del servicio de información epidemiológica de los CDC.

"Estas políticas pueden mantener los estándares actuales para el aire limpio en interiores, reducir el potencial de volver a normalizar el uso de productos de tabaco, y prevenir la exposición involuntaria a la nicotina y otras emisiones de los cigarrillos electrónicos", dijo Wang.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Observan un descenso considerable en la cantidad de bebés nacidos con VIH en EE. UU.

El número de casos se redujo de forma marcada entre 2002 y 2013, pero se podría hacer incluso más


La cantidad de bebés que nacen con el VIH en Estados Unidos se ha reducido dramáticamente en las dos últimas décadas, muestra un estudio reciente.

Según nuevos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., hubo 69 nuevos casos de bebés infectados con VIH en 2013, frente a 216 casos en 2002

Los factores vinculados con la transmisión de madre a hijo del VIH incluyen un diagnóstico tardío del VIH en las madres y la falta de tratamiento antirretroviral y preventivo, según un equipo dirigido por el Dr. Steven Nesheim, de los CDC.

"Las oportunidades desperdiciadas de prevención fueron comunes en los bebés infectados y en sus madres en los últimos años", escribieron.

Un experto en el VIH que revisó el trabajo también anotó otras disparidades.

"Más de un 80 por ciento de los casos nuevos de transmisión de madre a hijo del VIH son en madres negras/afroamericanas e hispanas/latinas", dijo el Dr. David Rosenthal, director del Centro de VIH en Adultos Jóvenes, Adolescentes y Pediátrico en Great Neck, Nueva York.

También anotó que cinco estados del sur (Florida, Texas, Georgia, Luisiana y Maryland) conformaron un 38 por ciento de los casos nuevos de VIH en Estados Unidos.

Aún así, se han logrado avances, dijo Rosenthal.

"Hemos logrado grandes avances en la reducción de la transmisión de madre a hijo del VIH en EE. UU.", afirmó. "Tan solo en el estado de Nueva York, en los 90 teníamos más de 500 casos nuevos de transmisión de madre a hijo al año, pero ahora en 2015-2016 tuvimos un periodo de 18 meses con cero transmisiones nuevas de madre a hijo".

Dijo que tres factores, el diagnóstico temprano del VIH en el embarazo, el uso de medicamentos para combatir al VIH de la madre, y el tratamiento del bebé con medicamentos contra el VIH durante 6 meses tras el nacimiento, son clave para parar la propagación del virus de madre a hijo.

"En conjunto, esos métodos son increíblemente efectivos en la reducción de la transmisión de madre a hijo", apuntó Rosenthal. "Atiendo a muchos pacientes nacidos con VIH que toman sus medicamentos y a quienes les va muy bien. Esos niños han crecido a lo largo de las últimas dos o tres décadas, y a su vez están teniendo sus propios hijos ahora, ninguno de los cuales está infectado con el VIH gracias a las herramientas que tenemos".

Pero añadió que "para que esto suceda, debemos ayudar a garantizar que la madre reciba una buena atención médica a principios del embarazo, y debemos garantizar que las madres de todas las razas y etnias reciban la misma atención médica extraordinaria que ofrecemos".

El nuevo estudio aparece en la edición del 20 de marzo de la revista JAMA Pediatrics.

Fuente: www.nlm.nih.gov

La vacuna contra la culebrilla reduce el dolor crónico y las hospitalizaciones

La protección dura años desde el momento de la inmunización, encontraron unos investigadores


La vacunación reduce en gran medida el riesgo de complicaciones graves de la culebrilla, encuentra un nuevo estudio.

La culebrilla se produce cuando el mismo virus que provoca la varicela se reactiva a una edad más tardía. Casi un tercio de las personas de Estados Unidos desarrollarán culebrilla. El riesgo aumenta con la edad, dijeron los investigadores.

El nuevo estudio mostró que la vacuna tenía una efectividad del 74 por ciento en la prevención de hospitalizaciones por la culebrilla tres años tras la vacunación. Esa cifra se redujo a una efectividad del 55 por ciento tras cuatro o más años.

La inmunización tenía una efectividad del 57 por ciento en la prevención del dolor duradero tres años después de la vacunación. La tasa se redujo a un 45 por ciento tras cuatro años, dijeron los investigadores.

Los hallazgos aparecen en una edición reciente de la revista Clinical Infectious Diseases.

"El hecho de que encontráramos una efectividad relativamente alta contra resultados graves, como la hospitalización y [el dolor prolongado], y que esos resultados de protección se sostuvieran con el tiempo, amplía las evidencias considerables de que la vacuna es beneficiosa y de que se debe animar a mayores cantidades de personas mayores a vacunarse respecto a las que lo hacen actualmente", comentó en un comunicado de prensa de la revista e autor del estudio, el Dr. Héctor Izurieta

Izurieta trabaja en el Centro de Evaluación e Investigación de Biológicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. La FDA financió la investigación.

El estudio examinó la información recolectada entre 2007 y 2014. Los datos incluyeron a dos millones de beneficiarios de Medicare. Los investigadores encontraron que la vacuna parece ser más efectiva contra los casos más graves de culebrilla que ameritan hospitalización y contra el dolor crónico.

No pareció haber gran diferencia en la efectividad de la vacuna entre los grupos de edad. Pero la protección se redujo con el tiempo tras la vacuna, dijeron los investigadores.

La vacuna contra la culebrilla se aprobó en Estados Unidos en 2006. En ese momento, los estudios mostraron que la vacuna reducía el riesgo de culebrilla más o menos a la mitad en las personas de a partir de 60 años.

En Estados Unidos, la vacuna contra la culebrilla se recomienda a las personas a partir de los 60 años. Pero en 2014, apenas un 28 por ciento de los adultos en ese grupo de edad dijeron que habían recibido la vacuna, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Fuente: www.nlm.nih.gov

sábado, 25 de marzo de 2017

En las personas mayores, el tratamiento de una enfermedad ocular podría provocar otra

El riesgo de glaucoma se asoció con 7 o más inyecciones para la degeneración macular


Los medicamentos que preservan la vista en las personas con una enfermedad del ojo llamada degeneración macular podrían aumentar el riesgo de sufrir otra afección ocular, el glaucoma, sugiere un estudio reciente.

Las personas que reciben al menos 7 inyecciones del medicamento bevacizumab (Avastin) cada año para tratar la degeneración macular tienen un riesgo más alto de finalmente necesitar una cirugía para tratar el glaucoma, encontró el estudio canadiense.

Pero los investigadores no sugieren que las personas dejen de lado esos tratamientos para la degeneración macular. Estos medicamentos ayudan a prevenir una causa previamente intratable de ceguera en la vejez, y se deberían seguir usando, indicaron los investigadores. Y, si aparece el glaucoma, hay tratamientos disponibles.

"Aunque pueda haber un riesgo, esto no significa que se debería de dejar de recibir las inyecciones para la degeneración macular", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Brennan Eadie, residente de oftalmología en la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, Canadá.

"Se trata de algo que deberíamos monitorizar, comprendiendo que hay un riesgo real de necesidad de cirugía de glaucoma si la presión se mantiene elevada", dijo Eadie.

El estudio aparece en la edición del 16 de marzo de la revista JAMA Ophthalmology.

El bevacizumab ayuda a tratar la degeneración macular al bloquear una sustancia que promueve el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos, conocida como factor de crecimiento endotelial vascular (FCEV).

El bevacizumab y otros medicamentos anti-FCEV han revolucionado el tratamiento de la degeneración macular "húmeda", según el Dr. Michael Kass, profesor de oftalmología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis.

Aproximadamente una de cada 5 personas con degeneración macular sufre la forma húmeda de la enfermedad. En la degeneración macular húmeda, aparecen vasos sanguíneos nuevos y anómalos en el ojo que provocan una pérdida rápida de la visión, según la Academia Americana de Oftalmología (American Academy of Ophthalmology).

"A veces pueden crecer vasos sanguíneos donde no se desean", dijo Kass, que escribió un editorial que acompaña al nuevo estudio. "En el ejemplo de la degeneración macular, no se desea que crezcan más vasos sanguíneos debajo de la retina y que luego produzcan fugas de fluidos o de sangre".

Aunque los medicamentos anti-FCEV han revolucionado el tratamiento de la degeneración macular, se han reportado casos aislados de una mayor presión de fluidos en los ojos de pacientes que reciben estas inyecciones, comentaron Eadie y Kass.

"Los médicos especializados en la retina de aquí en Vancouver vieron que la presión de los pacientes aumentaba con el tiempo, a lo largo de varios meses de administrar estas inyecciones a ciertas personas", dijo Eadie.

El glaucoma aparece cuando la presión de los fluidos aumenta tanto dentro del globo ocular que produce daños al nervio óptico. Se pueden usar gotas para los ojos o una cirugía con láser para reducir esta presión, pero en los casos extremos los médicos tienen que realizar una cirugía que permita al ojo drenar el exceso de fluido, explicó Kass.

Para examinar si las inyecciones de medicamentos anti-FCEV aumentan el riesgo de glaucoma, los investigadores revisaron los casos de más de 800 personas que recibieron inyecciones de bevacizumab para tratar la degeneración macular relacionada con la edad entre 2009 y 2013 en Columbia Británica.

El equipo de investigación identificó a 74 personas que terminaron necesitando una cirugía para el glaucoma, y las compararon con 740 "controles" que recibieron inyecciones en los ojos, pero no requirieron una cirugía para el glaucoma.

Los investigadores encontraron que 7 o más inyecciones al año se asociaron un riesgo 2.5 veces más alto de tener que hacer una cirugía para el glaucoma, en comparación con las personas que recibieron 3 o menos tratamientos al año.

No es inusual que los pacientes con degeneración macular reciban al menos 7 inyecciones al año, comentó Kass.

Pero Kass añadió que las inyecciones no parecían aumentar el riesgo general de una persona de desarrollar glaucoma a un nivel muy alto.

"[Los investigadores] observaron un periodo largo de tiempo en una parte entera del oeste de Canadá y aparecieron 74 casos", dijo Kass. "No se trata exactamente de una ocurrencia habitual".

Los medicamentos anti-FCEV permiten a los médicos ralentizar o detener la progresión de lo que era una enfermedad incurable que destruía la vista, y el nuevo estudio "sigue sin cambiar la proporción de beneficios", señaló.

"Estos medicamentos siguen siendo muy beneficiosos para los pacientes con la forma húmeda de la degeneración macular", afirmó Kass.

El estudio no fue diseñado para probar una relación causal. Solamente encontró una asociación entre el tratamiento de la degeneración macular y el desarrollo del glaucoma.

Además, no está claro por qué las inyecciones podrían hacer que aumente la presión dentro del ojo, dijo Kass.

Las repetidas inyecciones podrían causar un trauma e inflamación que provoque el aumento de la presión, o el medicamento podría interferir con los canales naturales que permiten al fluido salir del globo ocular, señaló.

"Creemos que podría estar ocurriendo algo en el sistema de drenaje del ojo", comentó Eadie. "Creo que la mayoría de los estudios se centrarán en eso en los próximos años, para averiguar qué está pasando".

Mientras tanto, se debería monitorizar con regularidad el aumento de la presión ocular en los pacientes que reciban estas inyecciones, especialmente si ya tenían glaucoma antes del tratamiento, dijeron Eadie y Kass.

Fuente: www.nlm.nih.gov

Los niños empiezan a moverse menos a partir de los 7 años de edad

Los niveles de actividad se reducen igualmente entre los chicos y las chicas, y siguen bajando de forma constante en la adolescencia


Muchos padres han visto a su hijo revoltoso de 5 años volverse en un adolescente sedentario. Pero un nuevo estudio encuentra que la ralentización de la actividad podría empezar mucho antes de la adolescencia.

Las conductas sedentarias empiezan a establecerse poco después de los 7 años de edad, encontraron los investigadores. Y contrariamente a lo que muchos habían pensado, las chicas no son las únicas que empiezan a vivir de forma menos saludable a una edad temprana.

Los investigadores encontraron que "el 100 por ciento" tanto de los chicos como de las chicas en el estudio experimentaron una reducción en la actividad mucho antes de la adolescencia, según un equipo dirigido por John Reilly, de la Universidad de Strathclyde, en Glasgow, Escocia. Y la reducción no ocurriría "más rápidamente en las chicas adolescentes que en los chicos", añadieron los investigadores.

Para realizar el estudio, se dio seguimiento a la actividad física de unos 400 niños en el Reino Unido a lo largo de 8 años. Los niños llevaban monitores portátiles que registraban sus niveles de actividad durante un periodo de 7 días cuando tenían 7, 9, 12 y 15 años.

Se retiraban los dispositivos solo cuando los jóvenes dormían, se bañaban o nadaban. Sus padres también registraron cuándo los niños los llevaban puestos para asegurarse de la precisión.

En general, todos los investigadores encontraron que los niveles de actividad física entre los niños empezaron a decaer a los 7 años de edad. Las reducciones se mantuvieron durante el estudio, pero no cayeron más drásticamente cuando llegaron a la adolescencia.

La mayoría de los chicos (el 61 por ciento) eran moderadamente activos cuando empezó el estudio, pero este nivel de actividad se redujo gradualmente a lo largo de los 8 años, mostraron los hallazgos.

Con respecto a las chicas, el 62 por ciento presentaron unos niveles de actividad moderados que se redujeron gradualmente a lo largo del estudio, justo igual que en los chicos, según el informe.

Los resultados aparecen en la edición en línea del 13 de marzo de la revista British Journal of Sports Medicine.

El equipo de Reilly apuntó a que los resultados no demuestran una relación de causalidad. Pero los hallazgos podrían ayudar a configurar la política pública sobre cómo ayudar a los jóvenes a seguir siendo activos a medida que crecen, sugirieron los autores en un comunicado de prensa de la revista.

"La investigación y la política de salud pública futuras deberían centrarse en (A) la prevención de la reducción de la actividad física que empieza en la niñez, no en la adolescencia, y (B) proporcionar una mejor comprensión de los determinantes de las trayectorias de la actividad física", concluyeron los investigadores.

Fuente: www.nlm.nih.gov